Sector inmobiliario

“Lo más importante al comprar en pozo es quién construye”: las claves de Juan Manuel Tapiola

El desarrollador inmobiliario expuso los riesgos y los criterios esenciales para elegir una obra en pozo con seguridad y sin sorpresas.

Construcción (Cedoc)

Juan Manuel Tapiola, desarrollador inmobiliario, explicó en diálogo con Canal E las cinco claves fundamentales para comprar una propiedad en pozo sin poner en riesgo el capital.

El constructor, el primer filtro decisivo

Para Tapiola, la elección de un departamento en pozo no empieza por el diseño ni por la ubicación. Con énfasis, afirmó que “lo más importante cuando comprás un departamento en pozo no es el proyecto, ni siquiera la ubicación: lo que tenés que ver es quién lo hace, el constructor”.

Según explicó, el mayor riesgo no es solo que una obra no llegue a terminarse, sino que se entregue tarde o con menor calidad que la prometida. Por eso, su primera recomendación es analizar quién está detrás del proyecto.

Consultado sobre qué ocurre si el comprador se equivoca y la obra no se completa, fue claro: “Lo malo es que la persona normalmente no recupera el dinero”, ya que los procesos judiciales suelen ser largos y con escasa devolución real. De ahí, la necesidad de aplicar sus cinco claves antes de firmar.

La segunda recomendación es sorprendentemente simple: investigar en Google. Tapiola destacó que “Google es una excelente fuente porque no hay mediación: el cliente y Google, y en el medio no hay nadie”.

Sugiere buscar constructores con al menos 500 reseñas y cuatro estrellas o más, ya que un volumen bajo de opiniones puede estar influido por familiares o allegados. “Hay constructores muy conocidos que solo yendo a Google jamás les comprarías”, advirtió.

Financiación, inspección y la prueba de la postventa

Una tercera clave es observar el tipo de financiación. Tapiola aclaró que, al revés de lo que muchos creen, cuanto más larga es la financiación, más segura es la operación. El motivo: el incentivo del constructor. Si dará por cobrar durante muchos años, le conviene entregar bien y a tiempo. En cambio, cuando recibe todo el dinero por adelantado, el incentivo se diluye. “Conviene financiar y cuanto más largo plazo, más segura es esa operación”, resumió.

La cuarta clave es visitar edificios construidos previamente por la misma empresa. Pero agregó un paso extra que pocos hacen: tocar timbres y hablar con los residentes. Según señaló, los compradores suelen estar dispuestos a contar su experiencia, buena o mala, y lo más relevante es cómo fue el servicio postventa. “Lo importante es cómo reaccionó el constructor una vez que te entregó el departamento”, remarcó.

Preguntas básicas como si atienden el teléfono o si responden los reclamos son fundamentales.

Finalmente, la quinta clave apunta a un dato que pocos conocen: los edificios tienen “vencimiento”. Tapiola explicó que a los 50 años comienzan fallas previsibles, especialmente en instalaciones centrales. “Los edificios tienen fecha de vencimiento, como la leche: a los 50 años empiezan a fallar”, afirmó.

Recomendó sumar un 30% del valor estimado en reparaciones y expensas extraordinarias al comprar una propiedad con más de medio siglo.