En diálogo con Canal E, el tributarista, Marcelo Rodríguez, evaluó el proyecto de reforma fiscal que impulsa el Gobierno y explicó los cambios centrales en Ganancias, inversión y control tributario.
El Gobierno avanza con una reforma fiscal que vuelve a poner en el centro el concepto de “inocencia tributaria”, una iniciativa que, según los especialistas, podría modificar de manera sustancial la relación entre el fisco y los contribuyentes. Rodríguez explicó que el proyecto “lo venimos siguiendo desde mayo de este año”, y recordó que “hubo un decreto del Poder Ejecutivo que fue la plataforma de despegue para lo que se está tratando ahora en el Congreso”.
Uno de los puntos más relevantes es la simplificación del impuesto a las Ganancias para personas humanas. “No habría que declarar el patrimonio al cierre ni esterilizar los consumos”, afirmó, y destacó que el proyecto habilita “la compra de cualquier bien sin que eso genere la presunción de un incremento patrimonial no justificado”. En ese marco, sostuvo que “cualquiera podría utilizar dólares atesorados para comprar bienes sin generar inquietud en el fisco”.
Para Rodríguez, aunque no se trata de un blanqueo tradicional, “tendría consecuencias similares a las de un blanqueo”, lo que explica el interés que despertó entre los contribuyentes. Además, señaló que la iniciativa incluye “el incremento de los umbrales de la ley penal tributaria y la reducción de los plazos de prescripción”, cambios que calificó como “muy atendibles y muy interesantes”.
Alivio fiscal, empresas e impacto en la recaudación
En relación con las empresas, el tributarista destacó una baja en la carga impositiva. “Se propone una reducción de la tasa máxima del impuesto a las ganancias, que hoy está en el 35% y bajaría al 31,5%”, explicó. A eso se suma “la posibilidad de actualizar los quebrantos acumulados” y un esquema de incentivo a la inversión para pymes mediante “la amortización acelerada de bienes de uso”.
Para las personas humanas, Rodríguez anticipó un giro relevante: “Se daría un paso atrás en la renta financiera”, eximiendo del impuesto a la venta de acciones, inmuebles y a los intereses por depósitos en dólares a partir del período fiscal 2026.
Consultado por el impacto fiscal, fue prudente. “El Gobierno estaría contemplando una previsión fiscal cercana al 3% del PBI”, indicó, y planteó el dilema central: “Siempre es la balanza entre favorecer a las empresas esperando que derrame en la economía o priorizar la recaudación”.
IVA, impuestos al consumo y debate político
Sobre el llamado “super IVA”, Rodríguez fue categórico. “El proyecto no dice nada sobre el IVA”, aclaró. Lo único previsto es “la eliminación de impuestos internos y selectivos al consumo”, como los aplicados a seguros, celulares y autos de alta gama.
Finalmente, anticipó un debate intenso. “Las provincias van a dar batalla porque ingresos brutos es su principal fuente de financiamiento”, advirtió, y cerró con expectativa: “Esperamos que la ley de tapón fiscal y la esterilización de dólares se sancionen antes de fin de año”.