En diálogo con Canal E, Patricio de la Barra, periodista desde San Pablo, analizó las trabas al acuerdo Mercosur–Unión Europea y el avance de la derecha en América del Sur
El acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea volvió a entrar en zona de riesgo tras más de dos décadas de negociaciones. Según explicó De la Barra, el entendimiento podía haberse concretado este año, pero hoy se encuentra prácticamente paralizado. “Después de 25 años de negociaciones se pensó que este sábado se podía firmar un acuerdo histórico”, señaló, al remarcar que el tratado involucraría a 700 millones de personas y un PBI conjunto cercano a los 22 billones de dólares.
Para el Mercosur, el acuerdo implicaría diversificar socios comerciales, mientras que para Europa significaría acceso a materias primas estratégicas. “Para Brasil y Argentina se abriría un nuevo mercado para proteína animal, soja, alimentos y minerales estratégicos”, explicó. Sin embargo, la resistencia de Francia —a la que podrían sumarse Italia y Polonia— cambió el escenario.
Salvaguardias europeas y un acuerdo trabado
De la Barra advirtió que el principal conflicto está en las condiciones exigidas por Europa. “Francia se opone y podría arrastrar a otros países clave de la Unión Europea”, afirmó. Entre los puntos más sensibles se encuentran las salvaguardias agrícolas: si las importaciones superan ciertos límites y afectan al mercado local, se reactivan sanciones y aranceles.
“Si pasa del 5% y perjudica al mercado local europeo, caen las tarifas liberadas”, explicó, subrayando que estas cláusulas serían especialmente perjudiciales para Brasil y Argentina. Además, recordó que aun con una firma política, el acuerdo debería ser ratificado por los 27 parlamentos europeos, lo que podría demorar su aplicación durante años. “Habría una inestabilidad jurídica muy grande”, advirtió.
Nuevo mapa político y tensión geopolítica
El periodista también analizó el impacto regional del triunfo de José Antonio Kast en Chile. “Era una victoria esperada, el gobierno actual ya no generaba confianza”, sostuvo, y remarcó que este resultado no cayó bien en Brasil. Con gobiernos de derecha en Argentina, Paraguay, Bolivia y ahora Chile, “Brasil queda un poco más aislado”, señaló.
De cara a 2026, anticipó un escenario electoral altamente polarizado en Brasil. “La elección puede colocar a Brasil del otro lado del balcón político”, dijo, mencionando al gobernador paulista Tarcísio de Freitas como el principal rival de Lula da Silva.
Sobre la influencia de Estados Unidos, De la Barra destacó el impacto de las decisiones de Donald Trump. “Llamó mucho la atención que levantara sanciones vinculadas al caso Bolsonaro”, afirmó, y explicó que esto suma tensión al debate parlamentario sobre amnistías y reducción de penas. En ese contexto, fue claro: “Lula ya anticipó que va a vetar cualquier intento de reducir las condenas”.