Qué sucederá con la cosecha del trigo y la falta de lluvias

La escasez de precipitaciones en varias regiones del país plantea serios desafíos para la cosecha de trigo. Los productores temen que, si las condiciones climáticas no mejoran pronto, la producción se verá significativamente afectada.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el ingeniero agrónomo Christian Russo quien explicó que una de las razones que impulsó la siembra de trigo este año fue la imposibilidad de cultivar maíz tardío en muchas zonas del centro-norte del país.

La siembra de trigo: producción y precios

Según el entrevistado, esta situación llevó a los productores a optar por el trigo, que además tenía buenos precios y condiciones de suelo favorables. Sin embargo, “las lluvias han sido escasas, excepto en la franja este de Buenos Aires, lo que ha generado una grave falta de agua”, agregó.

Al ser consultado sobre los números, Russo comentó que en la primera estimación sobre la cosecha de trigo se anticipó “una producción inferior a la esperada” porque, en lugar de los 20,5 millones de toneladas que pronosticábamos en un escenario normal, “ahora proyectamos solo 19,5 millones”. Y remarcó que están a la espera de que las lluvias pronosticadas para el fin de semana lleguen.

Las lluvias y la chicharrita

Además, el ingeniero agrónomo mencionó que este año, se enfrentó el fenómeno de La Niña, “lo que agrava la situación, ya que se espera que, a partir de noviembre y diciembre, la falta de lluvias persista”. 

Por otra parte, Russo sostuvo que la siembra de maíz tardío se volvió importante, especialmente debido a los problemas con la chicharrita, mientras que este año, se proyecta un recorte significativo en la siembra de maíz, que podría caer un 21% respecto al año pasado, y “es probable que veamos menos maíz y más soja en el futuro”.

Con respecto a los precios de los productos, el ingeniero agrónomo aseguró que estuvieron en baja en comparación con campañas anteriores, lo que aumenta la presión sobre los productores para obtener rentabilidad. Y cerró: “A pesar de esto, los costos de alquiler de tierras siguen siendo altos, lo que complica aún más la situación”.