La nueva estrategia de la oposición

La oposición estaba de duelo, consternada no solo por su fracaso electoral sino también por su fracaso de su gestión de Gobierno y la mayor amenaza parecía la dispersión de Cambiemos. No es que hoy las encuestas le den mucho mejor, pero en privado parecen mucho más optimistas. Celebran los errores del Gobierno, dicen que los hacen parecer mejores, incluso; y el ataque del oficialismo a Horacio Rodríguez Larreta. Un ataque que hasta ahora cerró filas en la oposición, que hasta ahora se mantiene unida.

La pregunta es: ¿Cómo va a pasar del duelo de la derrota a la ofensiva electoral del próximo año? ¿Cuál será el eje del nuevo relato para seducir a una mayoría social? Eso es lo que pregunté a dos de sus principales estrategas electorales. De varias ideas fuerza que comenzarán a desarrollarse este verano sobresale una: instalar el duelo “republicanismo vs populismo” como eje de discusión permanente con el gobierno y poner en valor la gestión de Cambiemos, revindicando lo que entienden que hicieron bien, como la ruptura de relaciones con Venezuela.

Pero en el fondo lo que deberán encontrar es el nuevo relato estratégico para reemplazar el que durante años les dio tantos éxitos y les permitió ser gobierno en 2015. Ese relato del no-pasado, una apología de lo nuevo y lo anti tradicional que cuajó bien en una mayoría social agotada de 12 años de kirchnerismo. 

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El problema de esta oposición es que Cambiemos ya forma parte de un pasado que le aportó otra frustración a la historia argentina. Hace un año completaron por primera vez el mandato como gobierno no peronista y dejaron el poder con más del 40 por ciento de los votos, que no es poco. Pero también son responsables de haber dejado el país con más desocupación, deuda, pobreza e inflación que cuando lo recibieron. 

Esta oposición tiene la posibilidad de hacer una síntesis superadora de lo bueno y malo que pudo haber hecho y encontrar una nueva y gran razón para seguir siendo.

Digamos que todos, opositores y oficialistas tienen el desafío y la responsabilidad de construir la mejor síntesis entre sus pasados y sus presentes. Encontrando una nueva clase de políticos, estrategas del bien común, llamémosle, que reflejen una sociedad cansada de tantos políticos que de un lado y del otro son estrategas en perseguir el bien propio.