Alemania se fijó como objetivo gastar al menos 44 mil millones de euros (unos 48 mil millones) en armamento moderno en un intento por mejorar rápidamente las condiciones de su ejército tras la invasión rusa a Ucrania, según un legislador involucrado en el proceso de presupuesto del Ministerio de Defensa.
Hasta ahora, la mayor parte del total se destinará a aviones de combate y municiones, dijo Marcus Faber, experto en defensa y miembro de Free Democrats, un socio menor de la coalición tripartita del canciller Olaf Scholz. Alemania anunció el lunes que compraría 35 aviones de combate F-35 y 15 Eurofighters de Lockheed Martin Corp.
Esos aviones costarán un total combinado de 15 mil millones de euros, señaló Faber. Otros 20 mil millones de euros están destinados a municiones, con más de 9 mil millones de euros destinados a helicópteros de carga y vehículos blindados de transporte de personal, dijo.
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El nuevo gasto es parte de un esfuerzo urgente para fortalecer las fuerzas armadas a medida que décadas de relativa estabilidad dan paso a una nueva e incierta realidad desatada por el esfuerzo del presidente ruso, Vladímir Putin, de restablecer el dominio en partes de la antigua Unión Soviética.
Scholz anunció el pasado febrero un fondo especial de 100 mil millones de euros para equipar a las fuerzas alemanas para los desafíos del siglo XXI después de décadas de negligencia financiera.
“Con la guerra de Rusia contra Ucrania, ahora se trata de la autodefensa de la OTAN y, por lo tanto, también de nuestro país”, dijo Faber en una entrevista telefónica. “Podemos y no debemos seguir escondiéndonos detrás de Estados Unidos en cuestiones de seguridad. Necesitamos nuestras propias capacidades de defensa en Alemania y Europa”.