Daimler AG se dividirá en tres unidades separadas en su mayor reestructuración en una década a medida que el fabricante de automóviles y camiones Mercedes-Benz intenta adaptarse al cambio sin precedentes hacia vehículos eléctricos y autónomos.
La necesidad de un cambio quedó en evidencia en las cifras del segundo trimestre del fabricante alemán, que mostraron otra caída en las ganancias en los primeros tres meses del año. Daimler advirtió que las barreras comerciales, las nuevas pruebas de emisiones europeas y la presión sobre los precios afectarán a la empresa en los próximos meses.
La aprobación del consejo de supervisión lleva adelante un plan, en proceso desde el año pasado, para crear tres unidades en gran medida independientes que permitirán que las divisiones de autos, camiones y servicios de movilidad reaccionen con mayor rapidez a las cambiantes demandas de los clientes y hagan frente a nuevos rivales como Uber Technologies Inc. La medida, anunciada el jueves, deberá ser aprobada por los accionistas en una asamblea que se celebrará en mayo. Podría allanar el camino para una escisión u otro tipo de acuerdo, como la cotización parcial de acciones de la división de camiones. La compañía reiteró el jueves que no tiene planes de desinversiones.
"La nueva estructura posiciona a Daimler para enfrentar el rápido ritmo de cambios en el sector de la movilidad y los correspondientes desafíos estratégicos", dijo el presidente Manfred Bischoff en un comunicado.
Presiones dispares
Daimler destacó un conjunto dispar de presiones sobre la empresa, que incluyen un mayor gasto en tecnología, un incendio en un proveedor que interrumpió la producción en su planta de Estados Unidos y los consumidores en China que piden rebajas de precios incluso antes de una reducción en los aranceles de importación.
Como resultado, el fabricante advirtió que las menores ganancias del segundo trimestre registradas en la marca de automóviles de pasajeros Mercedes-Benz se extenderían al período actual. Fiat Chrysler dijo el miércoles que los clientes chinos no estaban comprando sus modelos de lujo Maserati en anticipo a los menores aranceles. Daimler mantuvo intacto el pronóstico para las ganancias anuales del grupo, que fue reducido el mes pasado, y dijo que los desafíos para la división Mercedes disminuirán hacia el final del año.
Cese al fuego
En un impulso inesperado para Daimler y otros fabricantes europeos de automóviles, el presidente Donald Trump y el titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, acordaron el miércoles suspender nuevos aranceles mientras se negocian barreras más bajas para el comercio transatlántico. Las señales de que los dos principales socios comerciales evitarán una guerra comercial ayudaron a elevar las acciones de Daimler en hasta un 3,2 por ciento, detrás de los avances de BMW AG y Fiat Chrysler Automobiles NV.
Más de la mitad de los “city car” Mercedes y Smart que Daimler vende en EE.UU. se envían desde la UE. Trump había amenazado con imponer aranceles del 20 por ciento a las importaciones de vehículos, comparado con el 2,5 por ciento actual. El mes pasado, el fabricante alemán se convirtió en la primera empresa destacada en reducir su pronóstico de ganancias, medida que en parte fue atribuida a las crecientes tensiones comerciales entre EE.UU. y China que han aumentado los aranceles de importación a China para vehículos como el SUV GLE de Mercedes fabricado en EE.UU.