Luiza Helena Trajano, una de las empresarias más prominentes de Brasil, reunió a los contendientes en las elecciones presidenciales de octubre para asegurar que los asuntos de las mujeres estén en el centro de la campaña que se perfila como la más disputada en décadas. Incluso logró que cantaran todos juntos tomados de las manos.
Respetando algunas reglas básicas estrictas -tales como no abuchear o no aplaudir si los candidatos aún seguían hablando- los siete candidatos presentes (cinco hombres y dos mujeres) respondieron preguntas sobre cómo planean lidiar con la violencia contra la mujer, la desigualdad de género e ingresos, la educación y salud si son electos. Trajano les hizo entrega de carpetas con las propias propuestas del Grupo de Mujeres de Brasil, que a menudo eran más asertivas sobre los temas que los propios planes de los candidatos.
"Estamos aquí para ayudar, no para quejarnos", dijo la presidenta de la firma minorista Magazine Luiza SA a los candidatos la semana pasada frente a una audiencia de 1.000 mujeres pertenecientes a su grupo, creado en 2013 por media docena de mujeres ejecutivas y que ahora tiene más de 19.000 miembros. "Nuestro comité ha estado estudiando el sistema de salud pública de Brasil durante años y tenemos una propuesta para solucionarlo que estaremos encantadas de compartir con ustedes".
Los ausentes fueron los dos candidatos principales: el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que está cumpliendo condena luego de ser declarado culpable de corrupción y lavado de dinero; y el candidato derechista conservador, Jair Bolsonaro. Fernando Haddad, quien se espera que reemplace a Lula como el candidato del Partido de los Trabajadores, tampoco estuvo presente.
La reunión terminó de una manera inesperada. La audiencia subió al escenario, agarró a los candidatos de la mano y entonaron en conjunto una canción de Raul Seixas, un fallecido compositor de la década de 1970, conocido por sus canciones con temas de utopía, muchas escritas con el escritor brasileño Paulo Coelho. La letra era acerca de cómo soñar juntos hace los sueños realidad.
Sin embargo, la cortesía del evento no duró mucho. Bolsonaro -quien lidera las intenciones de los votantes sin Lula- se enfrentó al día siguiente con la candidata presidencial Marina Silva sobre temas de género, durante un debate televisado. Tras un informe en los medios locales de que Bolsonaro lamentaba no haber asistido al evento femenino, el ex capitán del ejército tuiteó a sus 1,3 millones de seguidores: "¿Quién es Luiza Trajano?"
Su tasa de rechazo entre las mujeres ha subido al 43 por ciento, la más alta entre los candidatos, según la última encuesta de Datafolha.
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