Escándalo por filtración de mensajes elevan la temperatura política en Brasil
El ministro de Justicia, Sergio Moro, negó haber cometido irregularidades durante su gestión como juez a cargo de la mayor investigación por corrupción tras la publicación de mensajes presuntamente intercambiados entre miembros de esa investigación.
Sergio Moro, acorralado por la investigación de Greenwald |
Bloomberg
Walter Brandimarte
El ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, negó haber cometido irregularidades durante su gestión como juez a cargo de la mayor investigación por corrupción de Brasil tras la publicación de mensajes presuntamente intercambiados entre miembros de esa investigación, conocida como Lava Jato, el domingo.
Los mensajes publicados por el sitio web The Intercept presuntamente muestran a Moro compartiendo información y asesorando a fiscales que participaban en el caso que resultó en la condena del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción y blanqueo de dinero. También muestran intentos para impedir que Lula concediese una entrevista días antes de las elecciones presidenciales de octubre, por temor a que pudiese aumentar las posibilidades del candidato del Partido de los Trabajadores.
Intercept dijo que una fuente anónima le envió hace semanas un archivo con una "gran cantidad de información", incluidos audios y vídeos, que aún está analizando y sobre los que seguirá informando. El sitio web publicó la noticia antes de solicitar comentarios de las partes involucradas, ya que temía "órdenes de restricción" que pudiesen bloquear la publicación, dijo.
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En una declaración, Moro dijo que los mensajes estaban sacados de contexto y no revelan ninguna anomalía en sus acciones como juez. En otra declaración por separado, los fiscales de Lava Jato dijeron que fueron víctimas de "una acción delictiva perpetrada por un pirata informático" y que estaban disponibles para proporcionar aclaraciones.
Durante los últimos cinco años, la investigación Lava Jato reveló una trama masiva de sobornos que involucran a las principales constructoras del país y a los principales políticos en contratos con empresas estatales. El presidente Jair Bolsonaro aprovechó la indignación de los ciudadanos con la corrupción para lograr una victoria el año pasado, mientras que su adversario más popular estaba en la cárcel. El informe llega en un momento delicado para el presidente, que está tratando de reunir apoyo político para aprobar una polémica reforma del sistema de pensiones en el Congreso.
Los analistas de la consultora de Brasilia Arko Advice dijeron que es probable que las informaciones tengan amplias repercusiones políticas y legales, tales como un posible intento de los políticos de crear un comité de investigación del Congreso, demandas judiciales que soliciten la anulación de las sentencias de Lava Jato y un posible retraso en el debate para una reforma de las pensiones en el Congreso. "Podría haber más filtraciones, lo que complica aún más la situación", escribieron.
Los mensajes filtrados provocaron de inmediato reacciones del abogado de Lula y de los miembros de su Partido de los Trabajadores, así como llamamientos para una renuncia de Moro. "Nadie puede dudar que los casos contra el ex presidente Lula están empañados por las más serias violaciones de los derechos fundamentales", escribió el abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, en una declaración. "Urge restablecer la libertad plena de Lula".
