Francia anunció una serie de medidas para comenzar a flexibilizar las estrictas medidas de confinamiento y reactivar una economía fuertemente afectada por el coronavirus, con planes de reabrir tiendas a partir del 11 de mayo, uno de los primeros pasos hacia la normalización.
El primer ministro del país, Édouard Philippe, explicó las medidas en un discurso ante el Parlamento, al tiempo que el Gobierno del presidente Emmanuel Macron intenta seguir los pasos de sus pares europeos para poner fin a semanas de confinamiento. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció medidas de flexibilización, mientras que, en Grecia, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, dijo a los ciudadanos que algunas tiendas volverán a abrir el 4 de mayo.
Los líderes europeos están ansiosos por reiniciar las economías después de que las medidas de confinamiento cerraran fábricas, detuvieran viajes y mantuvieran a millones de personas en gran parte aisladas en sus hogares.
Philippe dijo que los restaurantes y cafés franceses pueden reabrir a partir del 2 de junio y que los alumnos pueden comenzar a regresar a la escuela a partir del 11 de mayo, pero con reglas estrictas. Los eventos públicos de más de 5.000 personas están prohibidos hasta septiembre y se recomienda trabajar desde casa por al menos tres semanas más, dijo.
Es probable que la industria del turismo continúe sufriendo, ya que las playas no se reabrirán hasta al menos el 1 de junio, los parques y jardines se abrirán solo donde los contagios por virus sean bajos y se desalentarán los viajes interregionales.
“Debemos proteger a los franceses sin inmovilizar a Francia hasta el punto del colapso”, dijo el martes Philippe a los legisladores en la Cámara Baja del Parlamento en París.
“Debemos seguir una línea muy fina: si nos relajamos demasiado, la epidemia se reanudará; si somos demasiado cautelosos, todo el país se hundirá”, dijo. “La estrategia que he anunciado nos permite mantenernos en esta delgada línea”.
La cuarentena ha ayudado a contener el virus en Francia; las admisiones en las unidades de cuidados intensivos han disminuido, según las autoridades. La enfermedad hasta ahora ha dejado más de 23.000 víctimas fatales en el país, con casi 200.000 contagios.