El impacto de la desaceleración de la economía china será mayor en Asia, algunos exportadores de materias primas de América Latina y economías europeas abiertas, mientras que el impacto en Estados Unidos y el Reino Unido será relativamente limitado, de acuerdo con Oxford Economics. Datos publicados este martes mostraron nuevas señales de desaceleración en la segunda mayor economía del mundo, ya que la producción industrial, las ventas minoristas y la inversión en activos fijos no alcanzaron las expectativas.
El impacto ya se está sintiendo en otros lugares. Las economías que dependen más de las exportaciones a China experimentaron la desaceleración más rápida, según Oxford, entre ellas Filipinas, Rusia, Malasia, Brasil y Argentina. Tres características determinan el grado de sensibilidad de las economías a un crecimiento más lento en China, ubicándose en primer lugar la fependencia de la demanda china para exportaciones. Le siguen la dependencia de las exportaciones de materias primas, incluso si los envíos a China son modestos, y la apertura.
Por ejemplo, las economías europeas son vulnerables a los efectos indirectos, excepto Alemania y Suiza, cuyas cuotas de exportación a China son del 1 al 2 por ciento. "La rapidez del impacto depende principalmente de la distancia geográfica", escribió Vanda Szendrei, economista de Oxford. "En el caso de la mayoría de las economías asiáticas, el período es muy breve, de dos a cuatro meses. Las economías más distantes experimentan retrasos de alrededor de cuatro a seis meses. El impacto en los exportadores de materias primas es relativamente rápido, independientemente de la geografía".