Meses antes de retirarse, Bill Gross se dedicó a comprar deuda de su amado México. Ahora, los mercados están ansiosos por ver qué hace su sucesor.
El gestor de fondos de 74 años aumentó su posición en un solo bono mexicano, el Udibono vinculado a la inflación 2025, al 10 por ciento de los US$950 millones del fondo Janus Henderson Global Unconstrained Bond Fund en el cuarto trimestre, según los datos más recientes remitidos a las autoridades reguladoras. Los estrategas dicen que existe el riesgo de que su reemplazo, Nick Maroutsos, deshaga esta posición cuando asuma su cargo a finales de este mes, aunque es probable que los fondos de seguros mexicanos sean compradores.
"No me sorprendería que Janus se deshaga de algunos de sus Udibond, pero los locales lo absorberán", dijo Kathryn Rooney Vera, directora de Bulltick en Miami, quien ve más valor en otras deudas locales y bonos del gigante petrolero estatal Pemex. Aún así, "el mercado es tan parcial sobre México que no anticiparía un alza dramática en el corto plazo".
Erin Passan, portavoz de Janus, no respondió a una solicitud de comentarios. El fondo cambiará de nombre a Absolute Return Income Opportunities (oportunidades de ingreso de retorno absoluto) el 15 de febrero, dijo la firma en un comunicado.
La negociación de los Udibonos mexicanos ha sido irregular en los últimos años, a pesar de que superaron a los bonos locales de fecha similar en 2018. La deuda con vencimiento en 2025 generó un rendimiento del 4,7 por ciento en dólares el año pasado, frente al 1,9 por ciento de los Mbonos 2027. Esto no contabiliza el hecho de que el rendimiento de los Udibonos ya está en términos reales, ya que está protegido contra la inflación. Este año, sin embargo, han tenido un bajo rendimiento de nuevo por las expectativas de que la inflación se desacelerará.
Gross comenzó a mostrar su preferencia por los bonos mexicanos en junio de 2012, citando unas valoraciones atractivas frente a la deuda alemana. Tres años después, dijo que el país ofrecía "los rendimientos más atractivos del mundo". Desde entonces, ha acumulado y vendido activos mexicanos. Gross recomendó a los inversores que comprasen deuda vinculada a la inflación en los días posteriores a la victoria de Donald Trump en noviembre de 2016 y recortó su exposición antes de la ola de venta el año pasado de los activos de riesgo.