El líder de la oposición rusa Alekséi Navalni perdió su apelación contra una nueva sentencia de prisión de 9 años y será trasladado a una prisión de alta seguridad en una medida que, según sus partidarios, tiene como objetivo aislar al mayor crítico del presidente Vladímir Putin aún más.
Navalni, de 45 años, que ya cumplía una condena de dos años y medio que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos calificó de motivación política, fue condenado en marzo por fraude y desacato al tribunal. Debía ser puesto en libertad el próximo año.
El enemigo del Kremlin atacó la guerra en Ucrania en un enlace de video desde detrás de las rejas de la prisión con el tribunal de apelaciones de Moscú el martes y dijo que el régimen de Putin “arderá en el infierno”. Navalni se encuentra actualmente recluido en una cárcel a unos 100 kilómetros de la capital rusa.
Rusia ha tomado más medidas enérgicas contra la disidencia desde el comienzo de su invasión de Ucrania en febrero, etiquetando a quienes se oponen públicamente a la guerra como traidores. Las autoridades prohibieron Facebook e Instagram por extremistas y bloquearon o clausuraron los medios independientes.
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Un activista de derechos humanos que ha descubierto abusos en el sistema penitenciario ruso, Vladimir Osechkin, dijo que la colonia penal de régimen estricto a unos 300 kilómetros de Moscú, donde el líder de la oposición cumplirá su condena, se utiliza “para albergar a reclusos ‘difíciles’ de toda Rusia para torturarlos y quebrantarles el espíritu”, en una entrevista con un canal de YouTube de Navalni.