Los rendimientos de los bonos del Tesoro se dispararon y alcanzaron nuevos máximos para lo corrido del año tras la publicación de los datos de IPC de Estados Unidos.
Las cifras mostraron que los precios al consumidor aumentaron más de lo estimado en marzo, lo que llevó a los inversionistas a abandonar las apuestas sobre más de dos recortes de las tasas de interés de la Reserva Federal este año.
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Dado que la evidencia de un progreso hacia una menor inflación se está estancando, hacen pensar que es poco probable que la Fed realice tres recortes de tasas de un cuarto de punto para fin de año, según la proyección mediana de los banqueros centrales en su reunión de marzo.
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La confianza en ese resultado ya había comenzado a erosionarse tras los sólidos datos de empleo de marzo publicados la semana pasada.
Reacciones de los bonos
Los rendimientos en todo el espectro de vencimientos registraron un aumento intradiario de al menos 10 puntos básicos y los bonos a dos años, que son más susceptibles a los cambios en la política de la Fed, subieron casi 20 puntos básicos hasta el 4,94%. El bono de referencia a 10 años superó el 4,5% por primera vez desde noviembre.
Los contratos de swap que predicen las decisiones del banco central de EE.UU. se revaluaron a niveles de tasas más altos y los contratos a diciembre alcanzaron un nivel de alrededor del 4,85%, menos de 50 puntos básicos por debajo de la tasa efectiva de fondos federales, del 5,33%.
Traducido por Paulina Steffens.
