Los economistas recortaron sus proyecciones para la inflación en Estados Unidos hasta fines del próximo año, lo que probablemente sea una señal alentadora para la Reserva Federal en su intento de mantener ancladas las expectativas de precios.
Las proyecciones para la variación anual del índice de precios de gastos de consumo personal, el indicador de inflación preferido por la Fed, disminuyeron entre 0,1 y 0,2 puntos porcentuales para cada trimestre. Para el primer trimestre de 2024, se espera un promedio del 2,4%, acercándose a la meta del 2% del banco central.
Excluyendo los precios de los alimentos y de la energía, también se prevé que la medida subyacente disminuya gradualmente hasta fines de 2023, cuando se espera que promedie el 2,7%, según una encuesta de Bloomberg a economistas realizada entre el 2 y el 7 de septiembre.
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El manejo de las expectativas inflacionarias es importante para la Reserva Federal, ya que a menudo pueden convertirse en una profecía autocumplida. El presidente Jerome Powell dijo el jueves que “el tiempo está corriendo” para asegurar que las expectativas permanezcan ancladas, ya que cuanto más tiempo se mantengan elevados los precios, mayor será el riesgo de que la gente espere que sigan así.
Los economistas prevén que la tasa de los fondos federales se ubique en un rango de 3,5% a 3,75% a fines de este año, por encima del 3,25% a 3,5% de la encuesta anterior. Para fines del primer trimestre, proyectan que la tasa de referencia alcance un máximo en un rango de entre el 3,75% y el 4%.
La Fed tiene la misión de controlar la peor inflación en una generación, tratando de frenar la demanda en toda la economía mediante el aumento del costo de los préstamos. Esto ya está afectando al mercado de la vivienda y al crecimiento económico en general, y los economistas consideran que ambos se están debilitando aún más.
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Las ventas de viviendas usadas y la actividad de nueva construcción se han visto reducidas hasta principios de 2023. Se prevé que el producto interno bruto aumente un 1,2% anualizado en el cuarto trimestre de este año y promedie solo el 0,9% en 2023, lo que supone una reducción de 0,2 puntos porcentuales respecto al mes anterior.
La encuesta también mostró que los economistas estiman ahora un 50% de probabilidades de recesión en los próximos 12 meses, un ligero aumento respecto a agosto. En términos generales, se prevé que el mercado laboral se mantenga firme y se espera que la tasa de desempleo nacional alcance un máximo del 4,3% en el segundo semestre del próximo año, frente a la lectura actual del 3,7%.
