El desenlace es mucho menos seguro de lo que consideraron los inversionistas durante el repunte de las acciones de este año. En cambio, el escenario más probable es un acuerdo con pocos detalles o una escasez de datos específicos sobre qué aranceles se mantendrán y cuáles pueden desaparecer.
O bien, como señaló esta semana el secretario de Estado de EE.UU., Michael Pompeo, Donald Trump podría abandonar la mesa durante una reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, tal y como lo hizo con el líder norcoreano, Kim Jong-un, lo que podría llevar la tensión comercial a un nuevo nivel.
La realidad es que la fricción comercial podría seguir siendo un elemento fijo dentro de las políticas estadounidenses. Trump, el autoproclamado "hombre de aranceles", ha obtenido apoyo bipartidista acerca de su postura con China.
EE.UU. prepara acuerdo comercial final con China
"La falla en cómo piensa el mercado es que está menos preocupado de lo que debería por las perspectivas a largo plazo para el libre comercio y lo que podría significar para la rentabilidad de las empresas, y si el sistema de comercio global actual va a funcionar como lo ha hecho en la actualidad a futuro", planteó Ronald Temple, codirector de multiactivos y titular de renta variable estadounidense de Lazard Asset Management.
El dilema de Trump, mientras busca reavivar el repunte que impulsó a las acciones los últimos dos meses, es que elevó las expectativas. Sus tuits en la última semana de que las negociaciones "avanzan bien" significan que los mercados pueden ser vulnerables si el pacto no está a la altura.
Ejemplo del domingo. Surgieron informes de que un acuerdo para eliminar los aranceles era inminente. Mientras los futuros de acciones registraron pequeñas ganancias luego de conocerse la noticia, las acciones estadounidenses han caído en los tres días posteriores.
Cualquier cosa podría pasar, como dijo el propio Trump el miércoles: "O será un buen trato o no habrá trato".
Está presionando para que los negociadores estadounidenses cierren pronto un acuerdo comercial con China, preocupado de necesitar una gran victoria en el escenario internacional, y el alza del mercado de valores que la acompañaría, antes de su campaña para la reelección. Ha tomado nota de las ganancias del mercado tras informarse sobre señales de avances y ha dicho a sus asesores que le preocupa que la falta de un acuerdo pueda perjudicar al mercado bursátil, reportó Bloomberg News.
Trump se ha atribuido en varias ocasiones el crédito por el fortalecimiento de las acciones, citando sus propias políticas económicas como impulsor clave. El índice S&P 500 ha aumentado un 30 por ciento desde que fue elegido y ha subido un 11 por ciento en 2019.