Los líderes de Francia y Nueva Zelanda se unieron a las plataformas en línea más grandes del mundo en el compromiso de ayudar a frenar el papel de Internet en la difusión del discurso de odio y la incitación a la violencia. En una cumbre en París el miércoles, representantes de Facebook Inc., Twitter Inc. y Alphabet Inc. se comprometieron a usar y desarrollar reglas, algoritmos e intervención directa para frenar la carga, la promoción, la amplificación y la distribución del extremismo violento en las plataformas de redes sociales. La iniciativa exige que el discurso de odio se elimine "de manera inmediata y permanente", aunque no es legalmente vinculante.
Al presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se unieron líderes del Reino Unido, Canadá, Jordania, Indonesia y otros para aprobar el impulso al que denominaron "Llamada de Christchurch". Estados Unidos se abstuvo de apoyar formalmente la iniciativa debido a preocupaciones sobre la restricción de la libertad de expresión, pero dijo que estaba de acuerdo en principio.
El llamado se produce después del ataque del 15 de marzo a la mezquita de Christchurch, Nueva Zelanda, en el que 51 personas fueron asesinadas por un extremista de derecha que había publicado manifiestos racistas en línea y luego transmitió su ataque en vivo. Facebook y YouTube, de Alphabet Inc., fueron muy criticados por no haber eliminado el video de sus plataformas rápidamente.
"Hoy debe ser el primer día para el cambio", dijo Ardern a periodistas después de la cumbre. "Es una hoja de ruta para la acción, y es reconfortante ver a las principales compañías de Internet comprometidas con la acción colaborativa".
Macron admitió que no era la primera vez que los gobiernos hacían un llamado a la acción o que las compañías de Internet prometían medidas para contener la incitación en línea (enumeró una serie de foros e iniciativas), pero dijo que esta vez había líderes de todos los continentes del mundo, sociedad civil y empresas trabajando juntos.
Compañías y Estados se comprometieron a respaldar la iniciativa, la cual incluye el reporte transparente de incidentes, la investigación de “soluciones técnicas para prevenir” la carga y difusión de discursos de odio, el uso de algoritmos para “redirigir a los usuarios (del contenido terrorista y extremista violento)” o para promover "alternativas creíbles y positivas o contranarrativas". Macron dijo que se necesita más trabajo para definir algo de lo que llamó "zonas grises" alrededor del discurso de odio.
El director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, el vicepresidente de Facebook para asuntos globales y comunicaciones, Nick Clegg, y el director jurídico de Google, Kent Walker, asistieron a la reunión, de acuerdo con la oficina del presidente francés.
Facebook dijo que está reforzando las reglas de Facebook Live para tratar de evitar que las personas usen el servicio de transmisión con el fin de "causar daño o propagar el odio". En una publicación de blog programada para coincidir con la cumbre, la red social dijo que está instituyendo una política de "un error" para los usuarios que violan sus reglas sobre contenido ofensivo o peligroso, como compartir un enlace a una declaración de un grupo terrorista. Estos usuarios no podrán utilizar Live para transmitir contenido durante un período específico después de una primera violación. Facebook dijo que las restricciones se expandirán a otras áreas en las próximas semanas.
"Al final del día, todos serán juzgados por sus acciones", dijo Ardern.