En diálogo con Canal E, el analista económico Diego Esteves explicó las consecuencias de la flexibilización de encajes, el rol de las reservas y los desafíos que enfrenta el Gobierno para sostener la estabilidad sin agotar sus recursos.
Flexibilización monetaria y presiones cambiarias
Según Esteves, las últimas medidas del Banco Central implican “una decisión pequeña, pero con fundamentos de raciocinio y mucha precaución”, ya que permiten que los bancos integren el efectivo mínimo “en forma tradicional y no diaria, lo que quita presión al sistema bancario”.
El analista remarcó que esta flexibilización busca descomprimir la tensión generada tras el episodio de las “lefís”, una política que definió como “apresurada y mal calculada”, y que derivó en “un desajuste serio entre la oferta y la demanda de dinero”.
Sin embargo, advirtió que “hay un problema de fondo: la balanza de pagos sigue mostrando una insuficiencia en la entrada de dólares”, y que las restricciones cambiarias aún vigentes impiden un flujo normal de divisas. “No es de esperar mucha afluencia de dólares, porque la cosecha fina ya fue liquidada en gran parte cuando se rebajaron los derechos de exportación”, explicó.
De cara al cierre del año, Esteves alertó sobre la estacionalidad de diciembre, mes en el que “aumenta la demanda de dinero en efectivo y se eleva la presión sobre la política monetaria”. En ese sentido, consideró que “el Banco Central podría dar otro paso suave para liberar recursos, de lo contrario, habrá un rebrote de la tasa de interés”.
Cepo, inflación y el desafío de mantener la estabilidad
En cuanto al esquema cambiario, Esteves fue tajante: “La política de bandas está agotada”. Propuso clarificar el funcionamiento del sistema, señalando que “cada duda implica riesgo, y el riesgo se traduce en tasa de interés”.
Planteó que el Banco Central podría fijar un piso claro para el dólar —por ejemplo, en 1.400 pesos—, lo que daría previsibilidad a los mercados. Aunque reconoció que una medida así “podría traer un poco más de inflación”, subrayó que “no se puede mantener un sistema que genera más incertidumbre que estabilidad”.
Respecto a las herramientas del Gobierno, Esteves sostuvo que “el equipo económico está muy justo”, debido a que “el cepo no está resuelto y la cuenta capital del balance de pagos tiene muchas restricciones”.
Explicó que, ante la falta de ingreso de capitales, “todo el ajuste recae sobre la economía real”, afectando al consumo minorista y al nivel de actividad. “Basta con ver las cifras de CAME, que muestran una caída preocupante en las ventas”, ejemplificó.
De cara al verano, se mostró moderadamente optimista: “Creo que despacito se van a ir descomprimiendo las expectativas. Hoy la opción es una hiper, y por eso la ayuda del Tesoro estadounidense es bienvenida”, dijo.
Finalmente, celebró que la reducción del riesgo país se vincule con la contratación del banco Morgan para reestructurar vencimientos de deuda, lo que —a su juicio— “dará más certidumbre y quitará compromisos de pago externos”.