La policía metropolitana de Londres investiga al príncipe Andrés tras la filtración de correos electrónicos comprometedores. Los mensajes lo vinculan con un intento de obtener información personal de Virginia Giuffre, la mujer que lo acusó de abuso sexual y que falleció en abril pasado.
El contenido de los correos, revelado por medios como BBC, The Guardian y The Telegraph, sugiere que Andrés intentó usar a su oficial de protección para acceder a datos confidenciales. Los hechos se remontan a 2011, poco antes de que se difundiera la foto del príncipe junto a Giuffre, entonces de 17 años.
Fechas, datos personales y presiones a la prensa real
Según las filtraciones, Andrés entregó al oficial de protección la fecha de nacimiento y el número de seguridad social de Giuffre. El objetivo habría sido encontrar información para desacreditarla públicamente.
Además, The Telegraph indica que Andrés habría informado de esta acción a Ed Perkins, por entonces subjefe de prensa de la reina Isabel II. No hay pruebas de que la orden se haya ejecutado, según The Guardian.
La policía de Londres confirmó a PEOPLE que está al tanto de los informes y “revisando activamente” las denuncias. El Palacio de Buckingham, en cambio, guarda silencio pese a las reiteradas consultas de los medios.
Cuestionamientos políticos y posibles delitos en EE.UU.
La respuesta pública no se hizo esperar. Ed Miliband, secretario de Energía británico, calificó los hechos como “profundamente preocupantes” y condenó el uso indebido de recursos públicos.
Por su parte, Sigrid McCawley, exabogada de Giuffre, pidió una “investigación exhaustiva”. Spencer Kuvin, abogado de víctimas de Epstein, advirtió que transferir el número de seguro social de una ciudadana estadounidense podría ser un delito federal grave.
La pena por ese acto, si se confirma, podría alcanzar los 15 años de prisión en Estados Unidos. Kuvin fue tajante: “El mundo debe exigir cuentas a Andrés”.
Vínculos con Epstein, Maxwell y un acuerdo millonario
Giuffre acusó a Andrés de haber abusado sexualmente de ella en tres ocasiones, siendo menor de edad. Según su testimonio, fue víctima de una red de tráfico sexual organizada por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell.
En 2022, Andrés llegó a un acuerdo extrajudicial con Giuffre. Aunque negó los hechos, pagó una suma millonaria y expresó pesar por su relación con Epstein. No pidió disculpas ni asumió culpa legal.
Ahora, el príncipe podría enfrentar cargos penales en EE.UU. por la supuesta violación de leyes de protección de datos. La presión sobre las autoridades británicas y estadounidenses crece. El escándalo no ha terminado.