El abogado previsional Norberto Markarian advirtió que las tarifas de luz para los jubilados tuvieron un aumento alarmante en los últimos dos años. Según un estudio de la ONG Defensa de Usuarios y Consumidores, en noviembre de 2023 la incidencia de la electricidad sobre la jubilación mínima era de un 4,72%. Para julio de 2025, ese porcentaje se disparó a 14,21%.
Con números concretos, un jubilado que cobra la mínima de 314.305 pesos debe destinar más de 44.000 pesos a la tarifa de luz, lo que deja apenas 269.643 pesos para cubrir el resto de los gastos mensuales. “Quedó probado que la tarifa de luz se triplicó desde 2023 a 2025”, señaló Markarian, quien advirtió que los ingresos siguen dependiendo de un decreto y no de una ley.
El bono en debate
El especialista también cuestionó el rol del bono adicional, al que calificó como “arbitrario y caprichoso”. Señaló que, pese a haberse mantenido en los últimos dos años, no forma parte de la jubilación mínima y no está garantizado por la ley. “Si se hubiera judicializado, la Corte Suprema habría reconocido que integra el haber jubilatorio”, planteó.
Expectativa por la votación en el Senado
Markarian subrayó que los jubilados estarán atentos a lo que ocurra en el Senado, donde se debatirá la ratificación de los vetos presidenciales. Según explicó, el gobierno busca preservar el poder de veto con el respaldo de los gobernadores, a cambio de aportes del Tesoro Nacional. La discusión incluye la posibilidad de aumentar el bono a 110.000 pesos y reconocer un 7,2% adicional de actualización.
La justicia como último recurso
El abogado resaltó que la única herramienta eficaz de los jubilados frente a recortes es la vía judicial. Explicó que los amparos han permitido en muchos casos recuperar la cobertura plena de medicamentos y frenar decisiones que vulneraban derechos adquiridos. “Aplaudo a los jueces, porque son los únicos que sostienen esos derechos y lo hacen con fundamentos sólidos, no por política”, sostuvo.