En diálogo con Canal E, el analista político Santiago Giorgietta, analizó el inesperado triunfo del oficialismo y aseguró que el voto se definió entre “el miedo y la bronca” en un contexto de fuerte incertidumbre económica.
“El miedo al caos económico fue decisivo”
El especialista sostuvo que el resultado fue sorpresivo incluso para el propio gobierno. “Fue un escenario que no se lo esperaba ni siquiera el oficialismo, sobre todo en la provincia de Buenos Aires”, afirmó Giorgietta, quien explicó que su equipo no había registrado “ese electorado silencioso que esperaba alguna señal económica”.
Según el analista, “muchos entendieron que si el gobierno perdía la elección en manos del peronismo, el lunes siguiente sería un lunes negro, un lunes de caos económico y de incertidumbre”, y que la oposición no logró transmitir confianza.
“El peronismo no pudo expresar ninguna certidumbre o dar tranquilidad de que eso no iba a pasar”, señaló, destacando que esa percepción terminó inclinando la balanza.
Giorgietta describió el clima emocional del domingo electoral: “Teníamos dos emociones en juego: el miedo y la bronca. La bronca del antioficialismo y el miedo de quienes temían una catástrofe si ganaba el peronismo.”
A su juicio, el oficialismo logró canalizar ese temor en un voto de apoyo que, aunque no mayoritario, le permitió “una gran remontada en la provincia de Buenos Aires y un resultado más que aceptable a nivel nacional”.
Gobernabilidad, mercado y un electorado dividido en tercios
Consultado sobre el rumbo del Gobierno, Giorgietta sostuvo que “el gobierno necesita mostrar signos de gobernabilidad y llegar a acuerdos con los gobernadores”. Explicó que el presidente Javier Milei ya no depende solo de su núcleo cercano: “Ahora articulan otros actores con un peso fenomenal, como Vázquez, el primer secretario del Tesoro de Estados Unidos, y hasta el mismo Donald Trump.”
En cuanto a la economía, remarcó que “hoy tenemos el mercado casi siendo parte del gobierno de Javier Milei”, y que la reacción favorable de los bonos y acciones se debe a que “las medidas económicas van a ser favorables para el mercado, no así para la mayoría de las familias argentinas”.
Respecto del voto popular, Giorgietta hizo una lectura preocupante sobre la baja participación: “Hay 27 de cada 100 argentinos que votaron por Javier Milei, un tercio que votó en contra y un tercio que no fue a votar".
Consideró que ese ausentismo debería ser una señal de alarma: “La oposición tiene que hacerse cargo de por qué tanta gente no va a votar y no encuentra una respuesta política que la convenza.”
Finalmente, el analista definió la elección como “una elección de tercios”, advirtiendo que la política argentina enfrenta un desafío profundo de representación. “Lo preocupante es ese tercio tan grande que no se acercó a votar; ahí la oposición debería recoger ese guante.”