En diálogo con Canal E, Yanina Lojo, especialista en comercio exterior, explicó que Argentina acumula un superávit de 6.000 millones de dólares en lo que va del año, aunque alertó por el efecto del tipo de cambio sobre los costos de producción.
Exportaciones: más manufacturas que productos primarios
“Venimos de 21 meses de saldo comercial positivo”, destacó Lojo, quien explicó que en septiembre se alcanzó un superávit de 921 millones de dólares, impulsado por la baja de retenciones y un leve repunte en exportaciones e importaciones.
“Las EXPO crecieron casi un 17% interanual y las IMPO casi un 21%”, señaló la especialista, y explicó que el intercambio comercial total del mes fue de 15.000 millones de dólares, un 18,7% más que en septiembre del año pasado. Al proyectar el acumulado de los primeros nueve meses del año, Lojo remarcó que las exportaciones suman 65.533 millones y las importaciones 57.503 millones, lo que da un saldo positivo acumulado de 6.000 millones de dólares.
Sobre la composición de las ventas al exterior, Lojo detalló que el 35,4% corresponde a manufacturas de origen agropecuario (MOA), con más de 22.000 millones de dólares. En segundo lugar, se ubican las manufacturas de origen industrial (MOI), con 16.597 millones, que superaron por poco a los productos primarios, que sumaron 16.321 millones.
“El gobierno espera que el rubro de combustibles y energía siga creciendo”, explicó, ya que actualmente se ubica último, con 8.131 millones, pero muestra una tendencia ascendente.
Importaciones: insumos clave para la industria local
Respecto a las compras externas, Lojo enfatizó que “estamos comprando para abastecer a la industria nacional”. El 32% de lo importado corresponde a bienes intermedios, con un crecimiento del 7,4% en lo que va del año. Le siguen partes y accesorios, también vinculados al aparato productivo, y luego los bienes de capital.
Aunque los bienes de consumo crecieron un 65% en comparación al año pasado, sólo representan el 14,8% de las importaciones. Según la especialista, esto confirma que el grueso de las compras externas tiene como destino el proceso productivo argentino.
“Todo aquello que importamos y transformamos en un proceso productivo entra dentro de los bienes intermedios: insumos, materia prima, envases”, explicó. Y advirtió que una suba descontrolada del dólar puede generar efectos negativos en este esquema.
“Si se dispara demasiado el tipo de cambio, se disparan los costos de los insumos y eso aumenta el costo productivo en Argentina”, alertó. A diferencia de lo que se cree, explicó que la industria nacional —incluyendo el agro— depende fuertemente de insumos importados: “Semillas, fertilizantes, humo, maquinaria, todo eso es importado”.
Finalmente, recordó que el último índice de precios mayoristas mostró una suba del 9% en los precios de productos importados solo en septiembre, lo que refleja el impacto inmediato de la variación del dólar sobre los costos.