En 1977, la NASA mandó al espacio las dos naves Voyager con el fin de explorarlo, pero incluyó un disco de oro que contenía sonidos de la tierra ante la eventualidad de que alguna civilización alienígena se topara con ellas. La intención de la misión fue explorar Júpiter, Urano, Saturno y Neptuno antes de volar fuera de la galaxia. El famoso científico y conductor televisivo, Carl Sagan, llamó al proyecto “una botella en un océano cósmico”.
El disco contiene saludos en 55 distintos idiomas, desde el Akkadian hasta el dialecto chino Wu, como también sonidos representativos del ser humano y de la tierra, como el beso de una madre a un hijo o los latidos de un corazón. Además, suma 90 minutos de música de varios géneros, como Chuck Berry, la Quinta sinfonía de Beethoveen y Johny Goody.
En su momento, Sagan pidió que se incluyera el famoso tema de los Beatles “Here Comes the Sun”. A pesar de que los músicos estuvieron de acuerdo, la discográfica EMI no, y por ello fueron sacados de la lista.
Ahora, la NASA subió todos los sonidos, salvo la música por derechos de autor, a su cuenta de SoundCloud.