CIENCIA
condena por mala praxis

Tras la muerte de Pérez Volpin, la gente teme hacerse endoscopías

Cayeron un 50%. Los médicos advierten que no hacerse los estudios pone en riesgo la salud de miles de pacientes. Defienden la seguridad del procedimiento.

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Prevención. El procedimiento médico sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del esófago, el estómago y el duodeno. | shutterstock

La Justicia condenó el viernes al endoscopista Diego Bialolenkier a tres años de prisión en suspenso y absolvió a la anestesista Nélida Inés Puentes por la muerte de la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin. Ambos profesionales llegaron al juicio acusados de homicidio culposo tras participar de la endoscopía digestiva alta en la que murió Pérez Volpin en febrero de 2018 en el sanatorio La Trinidad, de Palermo.

El fallo –cuyos fundamentos se leerán el 6 de agosto– hizo recrudecer las dudas y el temor de los pacientes por este procedimiento, que sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del esófago, el estómago y el duodeno. Según médicos, en el último año y medio descendió "drásticamente" la práctica de endoscopías en todo el país, lo que genera "grandes riesgos" para la salud de los pacientes.  

"Estamos preocupados por el impacto que esto tiene en la salud general de la población porque la cobertura del caso hizo que se generara una fobia a los procedimientos. Que la gente se aleje de las endoscopías es gravísimo. Estamos hablando de evitar una cantidad de muertes inabarcables. La muerte de Débora no es una sola, el impacto que está teniendo se va a cobrar probablemente varias vidas más”, le dijo a PERFIL Alejandro Nieponice, médico endoscopista y miembro de la comisión directiva de Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires (Endiba).

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De hecho, en esta última semana en la que se llevaron a cabo las siete jornadas del juicio oral y público por la muerte de la periodista, en varios días se canceló el 50% de las endoscopías digestivas que iban a realizarse en centros médicos públicos y privados. “Eso es el efecto agudo del juicio. Pero en cada instancia son cientos y cientos de personas que deciden no hacerse el estudio por miedo. Esto va a afectar al sistema de salud. Hoy el hilo se cortó por lo más delgado. Pero el sistema de salud está tenso en su soporte económico y eso hace que todos trabajen al límite y ahora con fallos como este uno va a querer protegerse el triple de lo que se protegía para no tener problemas legales”, aseguró Nieponice.

Ya antes del fallo, Endiba había advertido en un comunicado: “El juzgamiento social y mediático dejará su marca, no solo para el médico procesado, sino para todos los médicos endoscopistas. Y esto afecta y perjudica enormemente a nuestros pacientes”.

Riesgo. El doctor Lorenzo Padín, presidente de Endiba, remarcó que la endoscopía digestiva es una práctica totalmente segura. “Es un estudio mínimamente invasivo que se realiza con un minucioso control visual a medida que el endoscopio ingresa por esófago, estómago y duodeno”. El estudio ayuda a detectar enfermedades como reflujo gastroesofágico, úlceras y tumores a tiempo y, además, permite realizar tratamientos que antes requerían cirugías.

"La muerte de Debora no es una sola. El impacto se va a cobrar varias vidas más"

El uso más común de este tipo de estudios es la colonoscopía como prevención del cáncer colorrectal, que se realiza a partir de los 50 años. “De cada cuatro colonoscopías que se hacen, una salva la vida de una persona detectando un cáncer de colon a tiempo”, explicó Nieponice. “Hoy con las nuevas técnicas se pueden hacer cirugías endoscópicas que evitan operaciones.  Antes, cuando tenía un paciente con un tumor de esófago, tenía que sacar el esógafo con alta mortalidad. Hoy con la endoscopía está la chance de sacar tumores tempranos y ni siquiera se tiene que operar. El beneficio es infinito en comparación con el riesgo”, agregó.

Según la autopsia realizada  por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial “las causales del fallecimiento de Débora Pérez Volpin se encuentran en relación directa a una perforación instrumental del esófago torácico”. Los médicos endoscopistas insisten: “La punta del endoscopio es tipo ‘roma’; es decir, que no es puntiaguda y tiene, por lo menos, 10 mm de diámetro, por lo que es absolutamente imposible que con este tipo de punta se provoque una lesión de esas características”. Sin embargo, la perforación esofágica está descripta como una de las complicaciones posibles de las endoscopías digestivas. Aunque su riesgo es muy bajo: 0,02 al 0,2%.

Qué tener en cuenta antes de hacerse el estudio

A fines de marzo, se publicó en el Boletín Oficial las Directrices de Organización y Funcionamiento de las Unidades/Servicios de Endoscopía Digestiva (UED), para asegurar un mayor estándar de calidad de las prácticas endoscópicas que se realizan en la Argentina. Además, Endiba presentó el programa Centros Asociados Endiba, que busca promover la concientización sobre la importancia de realizarse estudios en forma preventiva y transmitir tranquilidad a los pacientes, brindándoles un marco de referencia en seguridad y calidad. Así, en la página web (www.endiba.org.ar) se puede consultar si un centro es asociado a Endiba.

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“Nuestra campaña dice ‘Exigí una endoscopía de calidad’, y busca que el paciente pueda tener un rol en identificar cuando los centros están haciendo las cosas bien”, sostuvo Nieponice. Al momento de realizarse un estudio, hay algunos puntos (estándares de calidad) a evaluar:

Al solicitar turno para un estudio, el paciente recibe la preparación previa en forma escrita.

Al firmar el consentimiento informado, se le explican los riesgos y beneficios del procedimiento.

El médico y su equipo hacen un check list en voz alta con el paciente en la sala antes de empezar el procedimiento.

Se le entrega un informe detallado con 4-6 imágenes.

El paciente recibe instrucciones de alta en forma escrita y un número de contacto por si surgen dudas o problemas relacionados con el estudio.