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Pospandemia

Con Messi solo no alcanza

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Presidente. Debería abrir el juego a más voceros y no asumir solo los costos políticos. | telam

La información que surge de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) para abril y del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) para marzo refleja con claridad el impacto de la pandemia en el trabajo registrado, interrumpiendo así la incipiente recuperación que se había vislumbrado en febrero.

Ambas fuentes de información muestran que el trabajo registrado se contrajo en la mayoría de sus modalidades, incluyendo el empleo asalariado en empresas privadas. Esto se verifica en un contexto en el cual, en abril, según la EIL, el 19% del total de las empresas relevadas no operó y el 38% de las firmas operó a menos del 50% de su capacidad productiva (último dato disponible).

El salario mínimo vital y móvil y la jubilación mínima están por debajo de la línea de indigencia (hambre) para un hogar tipo ($ 18 mil mensuales).

Adicionalmente, unos 11,9 millones de hogares están endeudados en $ 160 mil de deuda promedio por hogar. El monto equivale a tres meses de ingreso promedio del hogar.

Este es un (breve) panorama de lo que les espera a los argentinos en el tránsito de la pospandemia que los analistas y medios opositores quieren descargar en toda su responsabilidad sobre el manejo del gobierno nacional durante lo que ellos denominan “la cuarentena eterna”.

Nada más alejado de la realidad. Recordemos que, en materia de ingresos familiares, Mauricio Macri recibió 20% de pobreza por ingresos y dejó 35,5% de carencia en diciembre de 2019.

Ciertamente, la pandemia y el parate económico y la caída de ingresos que supuso la llevó a 40,1% en el primer semestre de 2020.

Conclusión: en los últimos 54 meses se duplicó el número de pobres, que pasó de 9 a 18 millones de habitantes, de los cuales 8 millones son menores de 15 años. Pero debe recordarse que el 75% del aumento de la pobreza desde el segundo semestre de 2015 al primer semestre de 2020 se registró durante los cuatro años de macriato.

En jubilaciones y salarios, el gobierno de Mauricio Macri indujo una caída del 19% del poder adquisitivo real en ambas modalidades de ingreso en cuatro años.

Cambiemos tomó 5,9% de desempleo en el inicio de gestión y devolvió 10,6%, en línea con el desempleo actual del 10,4%.

Como se observa, el profundo deterioro actual es producto de la doble crisis inducida por la gestión de Mauricio Macri a la que se sobreimprime la caída de actividad consecuencia de la pandemia.

Pretender adjudicar al actual gobierno la responsabilidad absoluta del contexto socioeconómico empeorado es un recurso falaz del discurso opositor, que, sin embargo, cobra verosimilitud ante la renuncia explícita del actual gobierno en realizar un balance y comunicar el resultado de la gestión cambiemista de manera explícita y sin atenuantes.

Así las cosas, en el altar de la no confrontación el gobierno nacional en general y el Presidente en particular sacrifican su responsabilidad acotada sobre el actual contexto socioeconómico, actitud que, de persistir, no le traerá buenas noticias en materia de popularidad en los meses venideros.

El actual esquema de comunicación del gobierno nacional debería tomar en cuenta estos riesgos futuros y, como todo en la vida, cambiar en atención a lo que sabemos llegará.

Al respecto, el semiólogo y decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Moreno, Roberto Marafioti, ubica también el riesgo y señala: “Creo que el Presidente tendría que abrir un poco más los voceros. Sobre todo teniendo en cuenta que a futuro va a haber un efecto muy doloroso de esta gran crisis, y sería bueno que él no sea el único responsable”.

La pelota está en juego: una oposición cada vez más confrontativa y cerrada articulada a un sistema de medios opositores que intenta responsabilizar por la crisis exclusivamente al actual gobierno.

Hay que salir a jugar este partido sabiendo que la cancha está inclinada, y con Messi solo no alcanza.

 

*Director de la Consultora Equis.