COLUMNISTAS
MARTIN INSAURRALDE

Recen por M.I.

Los intendentes lo postulan a gobernador para negociar con CFK si Provincia desdobla.

20180119_insaurralde_papa_temes_g.jpg
TOTUS TUUS, Martín Insaurralde. | Pablo Temes

La generosidad para reconocer en Martín Insaurralde y Roberto Lavagna el liderazgo político que no los caracteriza resume  la urgencia de dirigentes peronistas por disimular la falta de confianza de la ciudadanía en su capacidad de resolverle problemas. Esa búsqueda de amparo al descrédito es el consenso que sostiene las candidaturas del intendente de Lomas de Zamora y del ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y luego de Kirchner. Aunque le hayan prestado consentimiento, es probable que sean los menos convencidos de este experimento.

Es la razón del lanzamiento de esta semana, antes de que sesionara en Azul la comisión bicameral de la Legislatura bonaerense que analiza el desdoblamiento de los comicios de presidente y gobernador. La única decisión importante que adoptó estaba resuelta desde su creación. Dictaminar la inviabilidad de separarlos de cargos municipales por inconstitucional. El final a la salida elegante pensada para su promotor, Sergio Massa.

No cierra. Aunque volverá a reunirse el 7 de febrero en La Plata, no será hasta marzo que Mauricio Macri y María Eugenia Vidal resuelvan sobre el desdoblamiento. Massa ambiciona que Macri lo desautorice. O que si lo aprueba, Vidal precise de sus votos en la Legislatura para legitimarlo. A cambio de que en veinte municipios los intendentes sean elegidos por boleta única, la herramienta con la que aspira a atenuar el efecto arrastre de la gobernadora en los nueve distritos que le responden.

En ellos hay disconformidad con la campaña de Antoní Gutiérrez Rubí. La eficacia de los road driver del consultor catalán para resolver la falta de credibilidad de Massa genera dudas. Esa debilidad está en la agenda de Miguel Angel Pichetto: la atendió con la visita a Lavagna en Cariló. La estrategia del senador es vaciar al Frente Renovador de figuras de prestigio.  ¿Con el consentimiento de los gobernadores? La preocupación del peronismo no K sigue en la falta de un candidato a gobernador en territorio bonaerense. Más que el apropiado, Massa les parece el único disponible. Lo que activó el complejo plan de Alberto Fernández: un diálogo entre Massa y Cristina, que lo detesta. Igual que a Lavagna. Pero precisa concitar a una parte de los desencantados con Macri para disputarle las elecciones. Lavagna complicaría esa posibilidad. La ex presidenta cree que Felipe Solá es el indicado para traccionar esos votos desde el segundo término de una fórmula.

Alternativa Federal: con once nombres la mesa del peronismo sigue creciendo

Solá no está convencido de ser tan identificado con el kirchnerismo. Preferiría que Cristina le pidiese competir con Vidal y estrechar filas con los intendentes del PJ. ¿Lo habrá conversado con Alejandro Granados y Mariano Cascallares? Este fin de semana visitó Ezeiza y Almirante Brown para reunirse con esos intendentes.

Deseos. El deseo y la realidad se conjugan en las especulaciones de los jefes comunales del Frente Renovador. Una es que Massa no sea candidato en un escenario adverso. Los liberaría para insertarse en Cambiemos si hubiese desdoblamiento. Facundo López no lo descarta. Después de Mar del Plata y Tandil gobernados por oficialistas, Necochea tiene la mayor cifra de electores en la Quinta Sección. La suma de votos en esa región equivale al millón cien mil de La Matanza.

La súbita vocación de Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta de hallar el candidato apropiado a gobernador en Insaurralde se explica por Verónica Magario y Fernando Espinoza, respaldados por Cristina. Más que la afinidad  que no tienen con el intendente de Lomas de Zamora, los de San Martín y Hurlingham repudian las ambiciones de la de La Matanza y su antecesor.

Es donde el desdoblamiento comienza a cautivar al peronismo por un beneficio inesperado. Desembarazarse de CFK de una forma incruenta, sin el riesgo de un enfrentamiento innecesario. En especial, desde que el entorno de la ex presidenta admite la dificultad de ganar sin peronismo. Aunque parece inevitable negociar las listas con ella.

"Con Lavagna, el peronismo puede hacer lo que no hizo Cambiemos"

Llegado a la presidencia del PJ con el aval de Insaurralde, Fernando Gray no está de acuerdo. El intendente de Esteban Echeverría montó un mitin en Azul para oponerse al desdoblamiento con la asistencia jurídica de Eduardo Barcesat. Es lógico: sin Cristina es difícil que sea reelecto. Insaurralde intenta prescindir de esa dependencia. Como principal interlocutor de Cambiemos por los intendentes, desea incluir en la fórmula del PJ a Juan de Jesús, además de promover como legisladores a otros aliados.

El jefe comunal del Partido de la Costa y el de Saavedra, Hugo Corvatta, son muy cercanos a Insaurralde. Katopodis y Zabaleta querrían estarlo cuando se negocien candidaturas. Insaurralde no tendría garantizado ese lugar de privilegio si elige competir con Vidal. No solo porque las posibilidades de ganar  sean pocas.

También por el riesgo de quedar atrapado en las tensiones por sucederlo entre Federico Otermín, Santiago Carasatorre y Guillermo Viñuales. Una instancia que su reelección de intendente  mantiene en suspenso. Otermín es diputado provincial y  contacto de Insaurralde con Máximo Kirchner, el intermediario de Cristina con los intendentes. Su buena relación con el hijo de la ex presidenta le permitió acercarlo a Manuel Mosca en la negociación por el Presupuesto. Mosca preside la Cámara de Diputados en la Legislatura bonaerense.

Carasatorre es el titular del Concejo Deliberante. Se conformaría con una candidatura a senador provincial si no pudiese ser intendente. Pelea ese lugar con Adrián Santarelli, viejo vínculo de Insaurralde con Amado Boudou y De Jesús. Santarelli es funcionario del bloque  de los intendentes del PJ en Diputados de la Provincia.

Viñuales es el jefe del Gabinete municipal y primer candidato a concejal  de Insaurralde en 2013/15/17. Su lugar es codiciado por Gastón Lasalle, secretario de Gobierno y enlace entre la gestión municipal y la barra brava de Banfield. Al menos  hasta la detención de su jefe, Miguel Tuniñali, de la que Insaurralde había advertido a su gabinete. Lasalle es aliado de Otermín, que si fuese elegido intendente en 2019 debería renunciar a la banca a la que accedió en 2017.

 A tono con la religiosidad imperante, con un Papa peronista, muchos rezan para que Insaurralde vaya por la reelección. Pero tal vez nadie como él mismo.