Abril 2023, la fecha que tranquiliza a Schiaretti e inquieta a Juntos por el Cambio

Los pocos testigos que tuvo el encuentro privado de la semana pasada entre el gobernador Juan Schiaretti y su par, el jujeño Gerardo Morales, aseguran que hubo sintonía fina. Cordialidad. Y hasta una invitación clara del presidente de la UCR Nacional al cordobés para que se sume a las filas de Juntos por el Cambio. 

Los mismos testigos sostienen que uno de los socios fundadores del cordobesismo sonrió y repartió, con mucha cautela, algunas miradas cómplices con su entorno de confianza. 

Sin embargo, ese único gesto, bastó para generar un nuevo episodio de incomodidad entre los socios cordobeses de Juntos por el Cambio, y dos fuentes de la coalición opositora, reconocieron a PERFIL CORDOBA que uno de los más molestos con la propuesta del radical jujeño fue el senador Luis Juez. 

Fecha y chapa. En el peronismo cordobés prefieren enfriar cualquier tipo de estrategia que se cerrará solo con el acuerdo entre Schiaretti y algún integrante de peso de la coalición –Mauricio Macri u Horacio Rodríguez Larreta-, sin pasar siquiera por un aviso a los integrantes cordobeses de la alianza. 

“Si se concreta algo, se hace arriba. A lo mejor, en Córdoba se terminan enterando cuando el acuerdo ya esté cerrado”, lanzó un peronista que analiza la situación y observa la sucesión. Elemento clave para entender el impacto en la nueva normalidad del peronismo cordobés. 

Y no son pocos los que sostienen que Schiaretti tiene el joystick y juega: pone la fecha de la elección provincial, reactiva la re-re de los intendentes cuando la interna de Juntos esté en plena ebullición y sondea con qué jugador emprende su aventura nacional. Más allá del orden, esa será la hoja de ruta para lo que viene. 

Por la fecha de los comicios para su sucesión esta semana surgió con fuerza en algunos despachos del Panal la chance de que sean el 30 de abril del 2023. El último domingo de ese mes, en la previa de un feriado con fin de semana largo por el 1° de mayo y con el ingrediente de que mucho votante de Juntos puede optar por el descanso. 

Hasta acá se había hablado siempre de la primera mitad del año, pero en los últimos días una persona que Schiaretti escucha, acercó la chance del último domingo de abril.

En tanto, en lo que respecta a la re-re de los intendentes, en el Centro Cívico observarán cómo van reaccionando los radicales al factor Juez y el arranque de la pelea por las candidaturas en la coalición. En los últimos días, el gobernador y el intendente Martín Llaryora se mostraron en diferentes actos con la intendenta radical de Estación Juárez Celman, Myrian Prunotto, una de las que necesita prolongar su estadía. 

Tras ello, varios correligionarios en la misma situación en otras localidades, la sondearon por el tema.

Los otros apuntes de Schiaretti que mantienen en vilo a la oposición pasan por esa propuesta de transversalidad nacional con un armado que lo integre a él a Juntos por el Cambio, pero con una cosmética que podría incluir hasta cambio de nombre de los sellos. 

Los popes nacionales de la alianza apuestan a que Schiaretti sume al gobernador sanjuanino Sergio Uñac, al puntano Claudio Poggi (compañero de recinto en el Senado de Alejandra Vigo) y al socialismo santafesino. Descartada ya toda chance de acercamiento con el peronista Omar Perotti. 

Esa es la franja central que podría comprender el acuerdo y en territorio cordobés dejaría lugar a fórmulas, encabezado de lista de legisladores provinciales y hasta nueva marca: Polo Córdoba. 

Apurados vs. tiempistas. En la vereda opositora, la reunión del lunes pasado ratificó las diferencias que persisten y el temor a que se extiendan en el tiempo. De un lado, se muestran consolidados el eje Juez-Rodrigo de Loredo-PRO Bullrich; del otro, un radicalismo escéptico de volver a apostar por Juez y tener que resignar la candidatura provincial; y más allá, el PRO macrista que descarta de plano respaldar al exintendente. 

Si avanza el armado del senador, para algunos el esquema podría ser con Juez acompañado del intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, en la fórmula, y De Loredo a la intendencia. 

Algo que no convence al resto del radicalismo y menos a Morales. El senador Martín Lousteau le pidió al jujeño más protagonismo para el diputado, sabiendo que el líder de la UCR Nacional quiere un candidato a gobernador radical en cada distrito para su candidatura presidencial. 

Igual, ese esquema con Juez y De Loredo juntos en la misma boleta peligra si el peronismo despega y vota en abril para gobernador y en ¿septiembre? a la intendencia capitalina. Si es así, más de uno tendrá dos campañas el año que viene. 

En tanto, lo de Santos está atado a la decisión de Macri. Esta semana hubo encuentro y tanto en Buenos Aires como en Córdoba no son pocos los que reconocen que el expresidente empieza a construir en serio. Ve una ventaja de conocimiento y modelo de campaña por encima de Larreta y Bullrich; y, además, como dijo un armador en Córdoba “quiere vengar los intentos de parricidio de los últimos meses”. Clarito. 

Mecanismo, fecha y urgencias, son los paradigmas de Juntos estos meses. Están los que quieren interna y candidatos definidos entre agosto y octubre próximos, y aquellos a los que les parece una locura. “Baja la tutela la mesa nacional y se termina todo”, dijo un conocedor. 

En tanto, esta semana varios hablaron con Juez para que sea él quien ‘compre’ la interna y desafíe al resto. Hasta ahora, una idea que incomodó siempre al exintendente y envalentonó al radicalismo que no descarta activar el modo interna y sumar más nombres para inquietar a De Loredo.