En la tórrida siesta del viernes, el ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y actual miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Zaffaroni, hizo un alto en la agenda que lo trajo a nuestra ciudad para dialogar con un grupo de periodistas, entre los que participó PERFIL CORDOBA.
Frontal, académico y pragmático en sus definiciones, respondió sobre la nueva minoría oficialista en la Corte, el poder que manejan los jueces federales de Comodoro Py, los “presos políticos” en la causa de los cuadernos, dio su receta para el combate de la inseguridad, dijo que San Agustín fue el primero que planteó el aborto y pronosticó que no prosperará la reforma del Código Penal para castigar a quienes realizan protestas callejeras y afectará también a los inmigrantes.
—¿Cómo ve a la nueva minoría opositora de la Corte? ¿Lo sorprendió la trascendencia pública de la pelea entre Ricardo Lorenzetti y el actual presidente Carlos Rosenkrantz?
—Salí hace tres años, no volví a Tribunales y no tengo idea de lo que sucede. No abro juicio. Sí me sorprendió la trascendencia pública de una diferencia interna. Es un cambio de modos. Por supuesto que tuvimos diferencias pero siempre cuidamos la imagen de la empresa (sic), las resolvíamos más versallezcamente. La Corte tiene una estructura de funcionamiento ficcional. Para que sea efectiva tendría que integrarse con 15 miembros, distribuidos en cinco salas con especialización y resolver en el pleno los planteos de inconstitucionalidad, que no son tantos.
—¿Qué opina de la causa de los “cuadernos”?
—Será totalmente nula. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo y la utilización de la prisión preventiva como coacción anula una cantidad de declaraciones.
—¿Confía en que las instancias revisoras la modifiquen?
—No. Pero todo termina igual, como terminaron las condenas a Perón, a Isabel Perón. Después se hará una amnistía, un indulto, son causas que se resuelven por otra vía. Son condenas políticas, procesos persecutorios y eso se termina. Es lamentable que después de 30 años de democracia hayamos vuelto a tener presos políticos. ¿Quién recuerda al juez (Luis) Botet? Nadie. Fue el que procesó y condenó a Perón por traición a la Nación.
—¿Cómo se rompe el entramado de Comodoro Py?
—Toda concentración de poder es peligrosa. Hay que distribuir la competencia penal federal entre los jueces nacionales de la Capital Federal. Lo quiso hacer (Gustavo) Beliz y por eso se tuvo que ir al exilio político por años.
INSEGURIDAD Y SINDICALIZACIÓN POLICIAL
—¿Por qué los sectores más victimizados son los que piden control represivo?
—Porque están victimizados. Si a uno lo asaltan hoy, mañana le entran a la casa y al día siguiente le patean un hijo, pide eso. Hay que subir los niveles de vida de la gente y tener una policía comunitaria en serio. Y sobre todo hay que sacar la instigación a la venganza de los medios masivos de comunicación. Hay dos formas de prevención, no hay otra. La primaria es ir al foco del conflicto, una villa miseria y al lado un barrio de alta conflictividad. Cómo hacemos para que no se maten, ponemos a trabajar al cura, al médico, al jardinero. La prevención secundaria es la provisión de seguridad, para lo cual necesitamos tener una policía más comunitaria.
—Estamos a años luz de eso….
—Si lo hacen otros países lo podemos hacer nosotros. Hay que poner la mira en modelos de policías comunitarias como las españolas. Nosotros copiamos el modelo de ocupación territorial. No digo que vayamos al sheriff electo. Hay países sin fuerzas armadas, pero no sin policía. Tengamos en cuenta lo siguiente. Nuestros policías son los trabajadores con menos derechos laborales. No tienen posibilidad de sindicalización, petición colectiva, de discutir horizontalmente condiciones de trabajo. Es un servicio civil, no militar. Imaginen lo que serían los docentes si solo pudiera hablar por ellos el Ministro de Educación. ¿Qué conciencia profesional se puede desarrollar ahí? Hay resistencia de las cúpulas policiales a la sindicalización del personal. Los gobiernos se equivocan. Tranzan con las cúpulas para garantizar la gobernabilidad, hasta que se arma un motín y no saben con quién discutir. No sé por qué la policía no puede tener paritaria. El presupuesto de seguridad es uno de los más grandes y con menor control. Cuidado con estigmatizar a la policía.
DESPENALIZAR EL ABORTO
“Lo primero que tenemos que hacer es sacarlo del Código Penal”, dice Eugenio Zaffaroni. Y agrega: “En 40 años de actuación judicial, he visto escasamente ocho o nueve abortos. Quiere decir que eso no funciona”. El exmiembro de la Corte, profundizó su posición: “Si quiero bajar un fenómeno fuera de todo control hay que ir a una política de reducción de daños. Si no puedo eliminarlo, tengo que bajar la frecuencia.
La política más antigua, en este sentido, es católica, de San Agustín. En el siglo IV en el norte de Africa decía que hasta que no se convirtiera en feto no era pecado. Son más o menos las semanas de las que se habla ahora. Es el momento en que las paredes del útero se afinan y cualquier intervención es riesgosa. San Agustín era un pastor de almas quería bajar la frecuencia al ver las barbaridades que se hacían”.
