Alerta padres: contenido erótico en literatura juvenil detrás de “portadas inocentes”

En la búsqueda incansable por fomentar el hábito de la lectura en sus hijos, las madres y los padres, a menudo, celebran el poder transformador de los libros. Imaginando mundos mágicos y conocimientos enriquecedores. Sin embargo, ¿qué tanto le recomendarían a sus hijos leer si supieran que en esas páginas se desarrollan historias con alto nivel de contenido sexual explícito? 

Esta es una de las últimas problemáticas en las que se ve envuelta la literatura juvenil: libros que con portadas inocentes y caricaturescas cuentan historias con escenas eróticas. 

“Tienen portadas inocentes, con dibujitos, pero que son muy engañosas. Sumado al hecho de que muchas librerías van y te los ponen en una mesa donde están todos los libros juveniles”, explica Lucía Madiedo, autora del libro “Bajo el manto de Raeh”. 

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Además, para la autora, de manera inadvertida y sin el conocimiento de los mayores, los adolescentes que se exponen a este tipo de contenidos pueden desarrollar una adicción que hoy lamentablemente “pasa muy desapercibida”. 

"[...] Mi cuerpo ascendió y, de forma instintiva, le rodee la cintura con los muslos, perfectamente amoldado a su agarre. Me lamí la mano, la deslicé entre los dos [...]" - De Lukov con Amor (Mariana Zapata).

Pornografía oculta para niños y adolescentes

“Son jóvenes que tienen acceso ilimitado al vehículo más idóneo para la pornografía que es la literatura. Nadie chequea, nadie se fija y a nadie le preocupa”, explica Madiedo.

Estas novelas, a menudo recomendadas entre pares o promovidas en plataformas como TikTok e Instagram, son las que más éxito tienen en las librerías.

“Son novelas que se venden a los chicos porque es lo que nos piden. Se las recomiendan entre ellos. Sin embargo, uno siempre hace la salvedad y se les avisa a los padres del tipo de libro que están comprando”, explica una librera que pidió preservar su nombre a PERFIL CÓRDOBA.

Con el éxito rotundo en los números de ventas de libros como “Cincuenta sombras de Grey” o “Los siete maridos de Evelyn Hugo” es clara la tendencia de diseñar portadas discretas y estéticas. 

“Es absolutamente intencional, antes las portadas eran para gente adulta. Era Fabio con el pelo largo y el pecho descubierto. Si como adolescente te veían leyendo eso, te iban a decir, ‘ey, ¿qué estás leyendo?’. Es una movida de marketing que fue muy acertada porque venden como locos”, explica Lucía Madiedo.

En esa misma línea, “es trabajo del librero dar aviso y estar enterado de lo que trata cada libro, de las tendencias. Es importante saber el tipo de contenido que editan las editoriales y no dejarse llevar por las tapas”, comenta la librera. 

"[...] Bájate el sostén -le ordené en voz baja. Y se convirtió en un gruñido cuando añadí-: Deja que te mire preciosa [...]" - Experimento de amor en Nueva York (Elena Armas).

El “Dark Romance”

Por nombrar un ejemplo, últimamente en internet, existe una gran tendencia en diversos contenidos (series, películas, libros) por ir hacia temáticas más oscuras y la literatura romántica no es la excepción. Así es como nace el “Dark Romance”, un género en el que los autores juegan con el límite de lo políticamente correcto, estirándolo hasta el extremo. El margen entre el amor, el deseo y la violencia se desdibuja bastante y a veces incluso se cruza.

“Son parejas violentas, no hay un amor romántico, el odio y la pasión están muy ligados. Después los jóvenes salen a buscar parejas de estas y creen que una relación romántica es eso”, aclara Madiedo.

Para la referente, esto se produce a consecuencia de que hay una tendencia cultural a “empujar a los chicos a convertirse en adultos y exponerlos a cuestiones sexuales desde muy temprano”.

"[...] -Abrelas. -exigió contra mi cuello mientras intentaba separar mis piernas con la rodilla desde atrás para acceder con más facilidad- [...]" - Farsa de amor a la española (Elena Armas)

“Tenés chicos que escuchan a cantantes que hablan de morder la almohada, de decir cosas muy gráficas. Tenés a los chicos en Netflix que ven series como ELITE, Riverdale, Sex Education. Es una movida que ataca por todos los frentes” agregó la autora. 

Por eso, y ante la poca oferta actual que existe de libros que no cuenten con altos niveles de contenido explícito, es esencial que padres y tutores estén más atentos a las tendencias de consumo literarias. 

“Es un esfuerzo colectivo y social que tenemos que hacer todos. Se requiere el esfuerzo de toda una comunidad para criar una generación de niños. En un mundo ideal todos aportamos desde nuestro lugar”, resaltó Madiedo.

Finalmente, “está buenísimo que se explore la sexualidad, lo que a uno le gusta, pero no podés ir de cero a mil de esta manera y con algo tan irreal”, concluyó Lucía Madiedo, intentando dar un consejo para las mamás y papás, que muchas veces no están atentos a los consumos de sus hijos adolescentes.