Algo fundamental en el jazz es tocar en vivo, porque la improvisación es inmanente al espíritu del género. El jazz argentino no escapa a esta condición y este año se escuchó mucha música en vivo, sobre todo en Buenos Aires. También se editó cantidad de nuevos discos ya prácticamente en su totalidad vía streaming, alejados del soporte físico del cd, con poca ganancia para el músico y escasa difusión, en varios casos. Sin ánimo de establecer caprichosos listados de lo mejor editado, rescatamos unos cuantos materiales que concitaron nuestra atención.
El notable trompetista Juan Cruz de Urquiza editó un nuevo registro solista de excelente factura (‘Última chance’) y además fue parte del lanzamiento, casi a fin de año, del estupendo disco debut del cuarteto URMG, junto al baterista Oscar Giunta, al bajista Javier Malosetti y al pianista Guillermo Romero.
El eximio y prolífico pianista Ernesto Jodos sacó ‘Donde el mundo ocurre’, editado por el sello norteamericano ears&eyes Records. Material de alta calidad, como siempre, oscilando entre la música escrita y la improvisación.
El fantástico pianista Pepe Angelillo aunó el riesgo y la sutileza en el notable disco ‘Resonar’, junto al “Mono” Hurtado en contrabajo y ‘Carto’ Brandan en batería. La pianista Pía Hernández editó ‘La emperatriz’, un disco radical en lenguaje free jazz de una compositora de alta calidad.
En tanto, el baterista Daniel ‘Pipi’ Piazolla sacó ‘Stick shot’, su cuarto disco solista junto al guitarrista Lucio Balduini y al saxofonista Damián Fogiel. El muy buen material salió en soporte físico, en vinilo, por el Club del Disco.
Ese pianista descomunal que es Leo Genovese, además de tocar con el trío Sin Tiempo, se dio el lujo de ser el pianista en el nuevo disco de una leyenda del jazz: el saxofonista Wayne Shorter, en ‘Live at the Detroit Jazz Festival’, junto a la contrabajista Esperanza Spalding y a la baterista Terri Lyne Carrington. Un registro de un concierto de 2017 con parte de lo más granado del jazz mundial.
Otros materiales destacables fueron ‘Sonidos intensos’, del contrabajista Fran Nava y ‘Constelaciones’, del guitarrista Gastón de la Cruz. El notable guitarrista Guillermo Bazolla publicó ‘Impasse’.
Las cantantes. La exquisita cantante Roxana Amed, afincada en Estados Unidos hace varios años, lanzó ‘Unánime’, un estupendo trabajo del que participaron destacadas figuras como el Niño Josele, Pedro Aznar y Chucho Valdez. Por este disco Roxana se llevó el Premio Gardel al ‘mejor disco de jazz’, reconocimiento jamás antes alcanzado por una mujer. El año también dejó el exquisito disco ‘Nómade’ de la cantante de Ushuaia Lucía Boffo, actualmente residente en Berlín. Editado por ears&eyesrecords, en ‘Nómade’ Lucía se luce con su hermosa y cuidada voz, en un puñado de temas propios que transitan una búsqueda cancionística que excede al jazz.
La cantante y contrabajista platense Lara Fichera debutó discográficamente con ‘En el filo’, un notable disco donde se muestra con su voz y al instrumento, en versiones cuidadas y con arreglos propios.
Además, Julia Moscardini siguió apostando por su elegancia para versionar clásicos del género en ‘Indigo’. También Paula Meijide y Julieta Kitman hicieron sendos discos de standards reversionados.
Interior y Córdoba. Algo que merece destacarse es el esfuerzo de sellos discográficos del interior por seguir editando material compuesto aquí. Así, el sello ICM de Mar del Plata editó ‘Fuera del remanso’, el quinto disco del gran contrabajista cordobés Cristian Andrada, un notable material que aún no pudo ser presentado en Córdoba ciudad. El saxofonista Martín Dellavedova lanzó su segundo disco solista (“23/14”), un exquisito material con temas de su autoría, inscripto en la estética hard-bop, pero con algunos toques más grooveros.
El sello BlueArt de Rosario publicó ‘Un caos lúcido’, lo nuevo de la arriesgada y consolidada propuesta de la exquisita pianista de esa ciudad Rocío Giménez López. Alta calidad, alternando entre un tono introspectivo y otro perturbador.
El Festival de Jazz Córdoba 2022 tuvo una versión bastante devaluada con una sola presencia internacional, ausencia de los principales compositores y escasas novedades en las propuestas escuchadas. A esta altura debería haber un jurado evaluador que decida quiénes tocan y amplíe el espectro musical ofrecido a autores de provincias vecinas, en aras del enriquecimiento artístico del evento.
El percusionista Minino Garay, radicado en Francia hace 30 años, produjo dos fechas de alto nivel del Divino Festival: una en La Cumbre, con un combo de estupendos músicos franceses, y otra en el Teatro Real, con el notable saxofonista Baptiste Herbin al frente de un combo de muy buenos instrumentistas locales.
La biografía del Gato Barbieri. Al filo del cierre del año, el crítico e historiador Sergio Pujol publicó ‘Gato Barbieri, un sonido para el tercer mundo’ (Editorial Planeta), la primera biografía del músico argentino de jazz más conocido internacionalmente. Es un cuidado trabajo bien documentado y escrito en clave novelística sobre el mítico saxofonista argentino.