En Talleres hace dos semanas que no se habla de otra cosa. El propio club albiazul le puso un hashtag al asunto: “Julio Buffarini vuelve a su casa”. El retorno del lateral-volante de General Cabrera se hizo tendencia en las redes y copó espacios en los medios. Los flashes le apuntaron al blondo cuando llegó al aeropuerto, en su primer entrenamiento, en la presentación oficial en La Boutique de barrio Jardín y mientras firmaba autógrafos en las plateas del Estadio Kempes.
Todo mientras Independiente y Newell´s le ganaban a Talleres por mínima diferencia y esfuerzo, y el equipo de Pedro Caixinha, sumergido en el fondo de la tabla que suma todos los torneos del año, empezaba a provocar silencios, murmuraciones y hasta silbidos.
12 AÑOS DESPUÉS. Buffarini se había ido de Talleres en 2010. Después jugó en San Lorenzo, Boca, Brasil y España. /// FOTO: CEDOC PERFIL
Buffarini cantó los “33” en agosto del año pasado, cuando todavía jugaba en el Huesca de España. De ahí lo prestaron al Cartagena, otro equipo de la Segunda División del fútbol ibérico. La foto de su presentación en ese club, el 1 de febrero pasado, contrasta con el multitudinario recibimiento que le hicieron la semana pasada en la cancha de la “T”.
“Vengo a Talleres a ser uno más, a aportar mi granito de arena”, sostuvo el jugador con pasado en Boca Juniors, San Lorenzo, Ferro Carril Oeste y Atlético Tucumán. Si figuraba en la lista de refuerzos que pidió Caixinha es casi la pregunta del millón. Lo cierto es el que el DT sigue esperando por los “cuatro o cinco refuerzos” que le prometió Andrés Fassi para la segunda mitad de 2022.
Migrantes albiazules
Fassi respondió con más premura al otro pedido que le hizo el cuerpo técnico: trabajar con un plantel más corto. El éxodo comenzó con la partida de Juan Ignacio Méndez, quien no aceptó la renovación de su contrato, y siguió con las desvinculaciones de Christian Oliva y Rodrigo González Hernández, dos de los futbolistas que habían llegado hace poco al club.
La depuración continuó con un clásico de la actual gestión tallerista: el préstamo de jugadores para tratar de que no pierdan rodaje y cotización. En ese lote figuran Federico Torres (Atlético de Rafaela), Augusto Schott (Colón), Francisco Álvarez y Emerson Batalla (Patronato), Francis Mac Allister (Rosario Central), Ezequiel Beltramone (Gimnasia de Jujuy), Juan Cruz Esquivel y Carlos Villalba (Platense), Catriel Sánchez (Instituto), Ignacio Lago (San Martín de San Juan) y Matías Córdoba (Deportivo Morón). Un equipo completo, al que podrían agregarse Tomás Cavanagh y Kevin Pereira.
ESPERA Y NO DESESPERA. Pedro Caixinha mantiene el buen semblante y el optimismo. “Talleres juega como un equipo grande”, sostiene. /// FOTO: CEDOC PERFIL
A principios de año, Talleres ya había colocado en distintas instituciones a otros 15 futbolistas. Algunos se fueron al exterior -Nahuel Tenaglia (Alavés de España), Guiherme Parede (Juventude de Brasil); Samuel Sosa (Academia Puerto Cabello de Venezuela); Lautaro Guzmán (Montevideo Torque de Uruguay)- y la mayoría terminó deambulando por otras canchas del país.
En esta nómina están incluidos Junior Arias (Barracas Central), Ian Escobar y Alejandro Maciel (Banfield); Aldo Araujo (Sarmiento de Chaco); Facundo Pérez y Conrado Puigdellivol (Mitre de Santiago del Estero); Fernando Bersano y Cristian Ojeda (Deportivo Morón); Augusto Gallo (Atlanta); Favio Cabral (Almagro) y Mauro Valiente (Alvarado).
Chau Valoyes
En las últimas horas se activaron las gestiones para sumar a Diego Ortegoza, mediocampista que juega en Gimnasia de Mendoza. Hoy una promesa, ¿mañana otra cesión? Y también se aceleraron las tratativas para vender al colombiano Diego Valoyes, quien era pretendido por River Plate pero finalmente tendría destino más cercano a la Major League Soccer (MLS) o al Brasileirao, dos ligas que cuentan con muy buenas billeteras.
La versión oficial señala que el jugador franquicia de la “T” realiza un “plan de acondicionamiento especial”, aunque sea un secreto a voces su decisión de no jugar más con la camiseta albiazul para presionar por su traspaso. Extraño caso el de Talleres, donde futbolistas, directores técnicos, preparadores físicos, asistentes de videos y/o entrenadores de divisiones inferiores en un momento plantan bandera y deciden emigrar a otros destinos, a veces más inciertos y en algunas ocasiones menos onerosos.
PLANTÓ BANDERA. Diego Valoyes presiona por su traspaso y Talleres acelera las gestiones por una venta que podría concretarse al exterior. FOTO: CEDOC PERFIL
Más allá de la continuidad de la Liga Profesional, donde Talleres necesita enderezar el rumbo, la agenda albiazul ya tiene marcada con fibra roja los tres miércoles que vienen: el 22 de junio ante Chaco For Ever por los 16avos de final de la Copa Argentina, y el 29 de junio y el 6 de julio frente a Colón por los octavos de la Copa Libertadores. O sea que la triple competencia está a la vuelta de la esquina.
Que Buffarini no tape el bosque.
