En medio del escándalo nacional por la causa de los cuadernos, desde Casa Rosada decidieron poner en marcha el segundo timbreo en 15 días. En Córdoba, tras la foto conjunta de los precandidatos a la gobernación Ramón Mestre, Mario Negri, Héctor Baldassi y Luis Juez, ayer solo dos de ellos compartieron la actividad y volvieron a mostrarse juntos: los radicales. En la misma semana en la que Mestre asumió la presidencia del partido en la provincia y Negri ratificó su intención de lanzarse en la carrera a El Panal, los dos estuvieron en barrio Ayacucho y compartieron foto en Twitter. Aunque con distinto mensaje, a diferencia de lo que había ocurrido hace dos semanas, cuando en los perfiles de redes sociales de los cuatro se había replicado mismo mensaje y fotografía.
Los radicales, que esta semana cruzaron con dureza al Gobierno provincial por el acuerdo con los intendentes, manifestaron: “en nuestra provincia no habrá cambio si no se escucha y no se dialoga. Hay una Córdoba y una Argentina que se vienen: la de la escucha mutua, la sensatez y el encuentro”, dijo Mestre.
Desde el entorno de ambos, reconocieron que es una forma de potenciar al partido a la hora de negociar el primer casillero de la fórmula provincial para el año próximo.
En tanto, Baldassi tuvo un nuevo encuentro con Cordobeses Comprometidos, la agrupación de profesionales que el exárbitro intenta sostener como base de su posicionamiento. “Todos juntos vamos a gobernar Córdoba”, dijo el diputado nacional del PRO, en un discurso en el que también criticó la inseguridad y las finanzas de las arcas provinciales. “Hoy sabemos que Córdoba se volvió una de las provincias más cara del país y eso atenta contra la inversión y la creación de empleo. Debemos tomar conciencia de todas las oportunidades que nos estamos perdiendo para el desarrollo de la provincia”, sostuvo.
Por su parte, Juez encabezó la gira con dos integrantes de su partido, Walter Nostrala y su hermano, Daniel, en Villa Corina. En su publicación, el exsenador nacional afirmó en su paso por un comedor que había estado con un matrimonio que “no tienen trabajo (sic) pero se las arreglan para darle de comer a 40 niños del barrio. Son un ejemplo de esfuerzo, perseverancia y esperanza. Nunca bajan los brazos, nosotros tampoco”.
