Menos de 48 horas después de cerrado el acuerdo con el FMI en el Congreso, tras la media sanción que le faltaba en el Senado, el gobernador Juan Schiaretti volvió a dar nuevas señales de su relanzamiento en la escena nacional. Foto y diálogo con la oposición, en el encuentro con el diputado radical por Buenos Aires, Facundo Manes, el viernes al mediodía; y contundente rechazo a la medida de Nación de subir las retenciones al campo, con el incremento de un 31% a un 33% para los derivados de la soja, como el aceite y la harina.
Cerca de Schiaretti reconocen que el GPS de ahora en más pasará por ahí: consenso con algunos sectores del arco opositor y una distancia cada vez más pronunciada con el Gobierno nacional. Lejos de las tensiones que vive casi a diario el convulsionado Frente de Todos.
Por lo tanto, no fue extraño que schiarettistas paladar negro salieran a descartar de plano el operativo clamor de un ‘Schiaretti intendente 2023’. “Es una locura pensar en eso. Sabemos de dónde viene y no hay ninguna posibilidad que un dirigente como Schiaretti, con el peso que tiene en la escena nacional, repliegue sus aspiraciones a conducir la ciudad”, graficó a PERFIL CORDOBA un funcionario cercano al mandatario provincial.
Encuentro de trasversales. “Fue una buena reunión. Iba a ser de poco menos de una hora y se extendió casi a dos”, reconoció a este diario una persona que siguió de cerca los detalles del encuentro entre Schiaretti y Manes.
Si bien, en una gira de dos días por Córdoba, y con mucha bitácora de viaje pensando en el 2023, Manes tuvo contactos con los radicales, cuentan que la reunión con Schiaretti fue distinta. Ambos piensan que llegó la hora de la transversalidad y la mixtura en todos los espacios. Manes lo dijo para Juntos por el Cambio y Schiaretti lo sostiene para Hacemos por Córdoba, la fuerza provincial que busca hacer pie más allá de los límites provinciales.
No es el primer contacto en lo que va del año entre el gobernador y un dirigente radical de peso nacional. Hace unas semanas el encuentro fue con Gerardo Morales, el gobernado jujeño que, al igual que el neurocientífico, comparten el rótulo de presidenciables 2023 dentro del radicalismo.
Los dos invitaron a Schiaretti a participar de un esquema nacional. Ambos buscan compañero de fórmula, pero ninguno de los dos se llevó más que la foto. El cordobés seguirá coqueteando con su proyección nacional, aunque no sin antes cerrar la sucesión provincial.
El tablero argento tiene en un lugar central a Schiaretti como líder de la Región Centro, opacando al santafesino Omar Perotti, mirando a la distancia lo que suceda en Entre Ríos, donde el peronista Gustavo Bordet se enfrente probablemente a Rogelio Frigerio, exministro macrista y de muy buena relación con el gobernador cordobés.
Por ese lado, podrían venir las próximas para seguir completando el álbum o el Instagram.
Del lado del campo. Esta semana, tras conocerse que el pasado domingo el Gobierno suspendía la exportación de los derivados de la soja, un funcionario del PJ cordobés reconoció que Schiaretti recuperará su rol protagónico en el G5, las provincias del centro con mayor presencia de producción agropecuaria: Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa. Los gobernadores de estas provincias, en mayor o menor medida, tienen dependencia o afinidad con el FdT; menos Schiaretti.
Ayer, conocida la creación del Fondo estabilizador del trigo argentino, que se financiará con la suba de dos puntos en las retenciones para los derivados de la soja.
Ante esto, Schiaretti se expresó ayer en su cuenta de Twitter y se sumó al rechazo de la iniciativa impulsada por el gobierno de Alberto Fernández.
“Reitero mi rechazo al aumento de las retenciones a la harina y el aceite de soja, dispuesto por el Gobierno nacional. Es otra metida de mano en los bolsillos de los cordobeses. Es un impuesto a la producción que no existe en ningún lugar del mundo”, dijo. Y agregó: “por eso, ratifico el reclamo de Córdoba de que las retenciones a las exportaciones deben eliminarse de manera gradual hasta
llegar a cero, y deben ir a cuenta del impuesto a las ganancias de los productores mientras se produce su eliminación”. Postura que horas más tarde ratificó el ministro de Agricultura cordobés, Sergio Busso.
Un dato: horas antes, el viernes por la noche, el propio Schiaretti encabezó un encuentro con productores por el programa Buenas Prácticas Agropecuarias, y allí volvió a manifestar su rechazo a las retenciones.
La intendencia, no. Por último, Schiaretti recuperará su protagonismo nacional y empezará a ajustar cuestiones vinculadas a su sucesión. Dicen que no cayó bien en su entorno lo de intendente 2023 y puede haber gestos en los próximos días de más equilibrio a la sucesión. Al menos, así lo reconocieron algunos funcionarios provinciales.
