Efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) llevaron a cabo un significativo operativo de seguridad durante una fiesta electrónica en la ciudad de Córdoba, logrando el secuestro de diversas sustancias ilícitas, entre ellas los peligrosos “caramelos de dimetoxianfetamina”, conocidos popularmente como “caramelos locos” o “dulces de laboratorio”.
Expertos en toxicología advierten sobre la alta toxicidad y los graves riesgos asociados a estas drogas sintéticas, que prometen una “experiencia distinta” en la fiesta pero pueden provocar severas consecuencias para la salud.
El operativo se realizó en una fiesta llevada a cabo en calle Mauricio Yadarola 1699, en el barrio Talleres Oeste. Durante el dispositivo, personal investigativo y operativo de la FPA trabajó de manera coordinada tanto en el exterior como en el interior del establecimiento, logrando la incautación de tussi, marihuana, MDMA, pastillas de éxtasis y los mencionados caramelos de dimetoxianfetamina. Para reforzar la eficacia de la búsqueda, se contó con la colaboración de perros adiestrados en la detección de estupefacientes, pertenecientes a la División K-9, que realizaron búsquedas en diversas áreas, incluyendo baños y la barra.
La "Droga del Amor" y sus riesgos
El Dr. Carlos Damin, Jefe de Toxicología del Hospital Fernández y Director de FundarTox, explicó a Perfil Córdoba la naturaleza de estas sustancias sintéticas y los riesgos que implica su consumo. Según el profesional, la gran mayoría de las drogas sintéticas derivan de la feninanalina, que es la “base de estos caramelos locos”.
Damin comentó que su producción es relativamente sencilla, ya que “no se precisa un gran laboratorio para hacerlo” y comentó que pueden fabricarse con baja infraestructura. “A partir de la feninanalina, se le agregan pequeñas modificaciones químicas como un grupo metil, bimetil o un sulfuro, buscando una mayor potencia con menor efecto adverso”, precisó.
El especialista describió a los “caramelos locos” como un “primo hermano” de la fetamina o éxtasis. “La gente que consume drogas sintéticas, lo hace para vivir 'una fiesta distinta'. Y eso es porque este tipo de sustancias producen un cuadro de estimulación, distorsión de la realidad, y una exacerbación de todo lo sensorial. Las personas que los consumen pueden experimentar alucinaciones y tener exacerbados todos los sentidos, auditivo, visual, el tacto lo que explica su presencia en fiestas electrónicas donde hay muchas luces, sonidos muy fuertes”. Además, debido a la exacerbación del tacto que provocan, se les suele llamar “la droga del amor” ya que altera, potencia todo tipo de contactos físicos entre personas, graficó el profesional.
Efectos
Los efectos placenteros y temporales vienen acompañados de severos riesgos. El Dr. Damin advierte que son un estímulo directo al corazón, pudiendo elevar el pulso cardíaco y generar arritmias o infartos. A nivel cerebral, pueden provocar convulsiones y desorientación temporoespacial. “Los efectos son parecidos al éxtasis o al cristal, pudiendo generar un cuadro alucinatorio que, en casos extremos, puede llevar a situaciones peligrosas, como que alguien se tira en un balcón”.
El Dr. Damin también señaló que “los productores de estas drogas van probando cosas que las van sacando al mercado y en la medida que el mercado las recepciona bien, la siguen produciendo”.
Aunque la incautación en Córdoba fue de ‘caramelos’, el toxicólogo comentó que en su hospital aún no han visto esta presentación específica, sino "tal vez en comprimidos o en otra forma en que suele venderse", lo que sugiere que probablemente lo consumieron de otra manera, en vez de en caramelos.
La dimetoxianfetamina, la sustancia encontrada en los "caramelos locos", es una sustancia psicoactiva sintética con efectos estimulantes y alucinógenos. Su presentación en forma de golosina busca explícitamente facilitar su consumo y disfrazar su peligrosidad.
