Hasta la previa del decisivo ‘Partido 64’ de la Copa de Qatar 2022, son 471 los futbolistas que jugaron finales en 21 ediciones mundialistas. Entre ellos, 60 que vistieron la camiseta del seleccionado argentino en cinco torneos diferentes (Uruguay 1930, Argentina 1978, México 1986, Italia 1990 y Brasil 2014), incluidos siete cordobeses.
Los franceses suman 37, entre los ganadores de Francia 1998 y Rusia 2018, y los perdedores de Alemania 2006. El resto pertenece a otros 10 países: Uruguay, Italia, Checoslovaquia, Hungría, Alemania, Suecia, Inglaterra, Países Bajos, España y Croacia.
Doblete finalista
Lionel Messi y Ángel Di María son los integrantes del Team AFA que repiten la experiencia de una final en la máxima competencia de la FIFA. Igual que en los seis partidos que disputó en tierras qataríes, “la Pulga” fue titular, número “10” y capitán en el 0-1 ante Alemania del 13 de julio de 2014 en el Maracaná. Si completa el juego ante Francia, se pondrá a la par de Diego Maradona, el único argentino que jugó dos finales enteras.
El caso de “Fideo” fue diferente: una lesión condicionó sus posibilidades y en consenso con el DT Alejandro Sabella decidieron que lo mejor era esperar en el banco, más allá de las presiones de Real Madrid, su club de entonces, que lo había notificado de la “prohibición” de jugar aquel partido.
El actual representativo de Francia tiene en sus filas a 10 jugadores que estuvieron en el 4-2 ante Croacia del 15 de julio de 2018, en el Luzhniki Stadium de Moscú. De ellos fueron titulares el arquero Lloris, los defensores Pavard, Varane y Lucas Hernández (lesionado) y los delanteros Griezmann, Mbappé y Giroud. Los guardametas Areola y Mandanda y el atacante Dembelé ocuparon un lugar entre los sustitutos.
Son seis nombres los que podrían sumarse al exclusivo lote de los que jugaron y ganaron dos finales mundialistas consecutivas. Allí están los italianos Giovanni Ferrari y Giuseppe Meazza (1934 y 1938) y los brasileños Gilmar, Djalma Santos, Nilton Santos, Zito, Didí, Garrincha, Vavá y Zagallo (1958 y 1962).
CUCIUFFO. El fallecido exdefensor fue campeón en México 86. Aquí junto a Maradona, el único que jugó dos finales enteras para Argentina. /// FOTO: CEDOC PERFIL
Los cinco fantásticos
Tres brasileños y dos alemanes integran del selecto grupo de jugadores que participaron en tres finales, aunque sólo uno de ellos ostenta el récord de haber estado en cancha en todos los juegos definitorios.
Cafú, el lateral de Brasil, ingresó en reemplazo de Jorginho en Estados Unidos 1994 (0-0 y 3-2 en los penales, frente a Italia), y fue titular en el último capítulo de Francia 1998 (0-3 ante el local) y Corea-Japón 2002 (2-0 contra Alemania).
Sus compatriotas Ronaldo (suplente en 1994 y titular en 1998 y 2002), y Pelé (titular en Suecia 1958 y México 1970, y lesionado en Chile 1962) también acreditan presencia en tres definiciones.
Lothar Matthaeus y Pierre Littbarski representaron a Alemania en España 1982, México 1986 e Italia 1990, aunque el primero estuvo en el banco en la primera final (1-3 ante Italia) y el segundo fue suplente en la derrota 2-3 frente a Argentina.
RUGGERI. “El Cabezón” de Corral de Bustos es el único futbolista cordobés que disputó dos definiciones mundialistas, en 1986 y 1990. /// FOTO: CEDOC PERFIL
Campeones con tonada
Mario Kempes fue figura, goleador y titular inamovible en el conjunto argentino que se consagró hace 44 años. El bellvillense, por entonces jugador del Valencia español, fue uno de los cuatro cordobeses del plantel que dirigió César Menotti y que dirimió el título con Países Bajos el 25 de junio de 1978 en Buenos Aires.
Con dos goles, “el Matador” fue clave en aquel 3-1, donde también jugaron otros dos baluartes de la provincia: Osvaldo Ardiles y Américo Gallego. “El Pitón”, lesionado, faltó en el segundo tiempo ante Brasil y en el duelo con Perú. “El Tolo” sólo resignó cinco minutos en el 6-0 ante los peruanos para permitir el ingreso de otro cordobés, Miguel Ángel Oviedo, quien fue suplente ante Países Bajos.
Ocho años más tarde, en la final del 29 de junio de 1986 en el Estadio Azteca, dos comprovincianos formaron parte del once inicial dispuesto por Carlos Bilardo: Oscar Ruggeri y José Luis Cuciuffo.
Ninguno de los dos era titular cuando el plantel llegó a México 28 días antes del debut (“Somos los primeros en llegar y seremos los últimos en irnos”, afirmó el DT), pero la merma física de Daniel Passarella le dio la chance al “Cabezón” y Cuciuffo reemplazó a Néstor Clausen en el segundo partido y no salió más.
DEMICHELIS. La decepción ante Alemania en el Maracaná. Brasil 2014 fue la última que disputó Argentina y la primera que protagonizó Messi. /// FOTO: CEDOC PERFIL
Los 0-1 con Alemania
Ruggeri es uno de los tres argentinos que jugaron dos finales consecutivas, ya que también estuvo en el césped del Estadio Olímpico de Roma el 8 de julio de 1990, otra vez ante los alemanes. Sólo jugó 45 minutos, ya que en el entretiempo fue reemplazado por Pedro Monzón. Una dolencia le impidió seguir en cancha, igual que a Jorge Burruchaga, el otro “sobreviviente” del ’86, que en el descanso le dejó su lugar a Gabriel Calderón. Maradona, con un tobillo a la miseria, aguantó hasta el final.
Ricardo Giusti, Julio Olarticechea y Sergio Batista, que habían enfrentado a los teutones en la definición de México, no pudieron estar por haber llegado al límite de amonestaciones. Lo mismo sucedió con Claudio Caniggia, cuya suspensión habilitó la titularidad de Gustavo Dezotti, el atacante de Monte Buey que terminó expulsado en el 0-1 ante los teutones.
Además de Maradona, Ruggeri y Burruchaga, hay otro compatriota que repitió finales. Se trata de Luis Monti, quien fue subcampeón en Uruguay 1930 con Argentina y campeón en Italia 1934 con el seleccionado azzurro.
A su final más reciente, también ante Alemania y otra vez 0-1, Argentina la jugó ocho años atrás en Brasil. Martín Demichelis, flamante DT de River, fue el único cordobés protagonista. Fue su tercer y último juego en esa Copa, donde debutó en cuartos de final ante Bélgica (1-0) y también jugó la semifinal con Países Bajos (0-0 y 4-2 en los penales).
Hugo Campagnaro, el defensor de Coronel Baigorria, ocupó un lugar en el banco, como en casi todo el certamen. Apenas alcanzó a jugar 45 minutos en el debut ante Bosnia (2-1), hasta que Messi y sus compañeros le sugirieron a Sabella que desactivara la línea de cinco que había pergeñado para contrarrestar al atacante Edin Dzeko, el jugador más ‘carteludo’ del equipo bosnio.