El Centro de Recepción de Detenidos no se levantará en el predio colindante al Neonatal
Se abandonó el plan inicial. El gobierno de Llaryora lo potenciará porque sumará otras estructuras a las planificadas el año pasado. Podría localizarse en barrio Muller, a pocos metros de Av. Circunvalación.
RELOCALIZACIÓN. Si bien se había aprobado la obra en un predio adyacente al Hospital Materno Neonatal, se decidió no levantar allí el Centro de Recepción de detenidos porque el terreno quedó chico para el nuevo proyecto. |
CEDOC
Finalmente, el Centro de Recepción de Personas Aprehendidas (CRPA) no se levantará en el predio colindante al Hospital Materno Neonatal, de barrio La France. La noticia significará sin dudas un alivio para los vecinos del sector que cuestionaron que se levante “una cárcel” en plena ciudad, en un sector residencial y en proximidades de una escuela. También puede leerse como una buena nueva para el Ministerio Público Fiscal (MPF), porque la idea original que habían elaborado en la Fiscalía General se potenciará.
Hace poco menos de un año, el entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) Domingo Sesín, había anunciado que se crearía ese centro “como base para un proyecto integral de flagrancia para la ciudad de Córdoba”. Hacia eso apunta el replanteo del proyecto inicial. Mientras en los albores se pensó en poco más que relocalizar el centro de recepción de aprehendidos desde el Polo Judicial, en barrio Observatorio, a otro espacio más amplio, ahora se está planificando una estructura mayor.
En lo que respecta al centro de recepción, hay que tener presente que no es una cárcel, sino un espacio de ingreso de detenidos –en su gran mayoría en flagrancia– para que permanezcan “a lo sumo 12 horas”, según explicó una fuente consultada. Una vez que son fichados, los fiscales deciden si les conceden la libertad o pasan a la Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA) o al complejo carcelario de Bouwer.
Según pudo conocer PERFIL CÓRDOBA, la idea es instalar una Unidad Judicial en el mismo espacio y también las futuras Fiscalías de Flagrancia. Éstas recibirán únicamente las causas donde los delitos se detecten mientras son cometidos. De ese modo, este importante número de expedientes saldrán de las fiscalías de Instrucción que están distribuidas por distritos y que podrán abocarse exclusivamente a los delitos que requieren mayor investigación. También podría tener su oficina ahí el Juzgado de Control y está previsto, incluso, un punto de encuentro de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA).
No está totalmente definido en qué lugar se levantará; se evalúan diferentes terrenos públicos que tendrán una superficie mayor al que está ubicado al lado del Neonatal. Allí podían edificarse 1.000 metros cuadrados, con celdas para personas mayores y menores de edad; ingresos diferenciados para la entrega de los detenidos y las víctimas, y boxes para los empleados que recibían los procedimientos policiales. De hecho, el Ministerio de Obras Públicas llegó a licitar la obra que ahora se está replanteando.
Al incorporarse más oficinas, seguramente el centro abarcará mayor superficie. Entre las alternativas que se evalúan figuran terrenos en proximidades de barrio Müller, en la zona sudeste de la ciudad, cerca de Av. Circunvalación para garantizar un fácil acceso.
Levantar un gran centro que concentre las personas aprehendidas y habilitar investigaciones específicas sobre flagrancias no sólo es un proyecto del Poder Judicial y el MPF. Es también una respuesta gubernamental a la inseguridad al posibilitar –ese es el objetivo declamado– un tratamiento más ágil y diferenciado de las flagrancias.
Por eso es un entretejido en el que deben armonizarse las políticas de los ministerios de Justicia y Seguridad, el MPF y el TSJ. Involucran a la Policía de Córdoba, al Servicio Penitenciario y a fiscalías y juzgados. El anuncio será formalizado en los próximos días.
Gestión territorial confirmada. El proyecto implicará la continuidad del plan de gestión territorial que comenzó en forma gradual a mediados del 2023, modificando el sistema de turnos temporales que tenían los fiscales, con excepción de las competencias específicas en Violencia Familiar y de Género, Delitos contra la Integridad Sexual, Narcotráfico y Delitos Complejos.
Actualmente, cada Fiscalía trabaja en coordinación con Unidades Judiciales sobre un mismo conjunto de barrios o localidades, en el caso del Gran Córdoba. Esta modalidad continuará. Si bien causó ruidos y resistencias al inicio, de a poco se consolidó.
La ley 10954 de Seguridad Pública y Ciudadana aprobada y promulgada recientemente, tiene en sus últimos capítulos la creación de numerosas Fiscalías fijas y móviles y Juzgados de Control. En total prevé la puesta en funcionamiento de 11 nuevas fiscalías en Capital, una en Carlos Paz, dos en Río Cuarto y una en Cosquín. Las del interior tendrán competencia múltiple.
La norma también creó tres juzgados de Control en Capital y siete fiscalías móviles para actuar en casos de narcotráfico en: Capital, Río Cuarto, Marcos Juárez, Carlos Paz, Cruz del Eje, Bell Ville y Villa Dolores.
Habrá que esperar la asignación de presupuestos para la puesta en funcionamiento de cada fiscalía y juzgado que implica designación de secretarios, prosecretarios y empleados. Para nombrar a los nuevos fiscales y jueces, el Consejo de la Magistratura debe convocar a concursos. Por eso se calcula que la mayoría no comenzaría a funcionar antes del segundo semestre del año.
Pero, también, el espacio físico es un tema a resolver. En Tribunales II ya no hay lugar para sumar más despachos. Una alternativa que se baraja es alquilar inmuebles.
