“El peso político y la polarización con el peronismo, lo ejercen (Mauricio) Macri y (Patricia) Bullrich; pero los resortes, las herramientas para la gestión, las tiene Horacio (Rodríguez Larreta”. La frase la aseguró a PERFIL CORDOBA una persona que sigue el minuto a minuto de la disputa de halcones y palomas; duros y moderados, que se vive dentro del PRO. Cuyo primer capítulo en serio se comenzó a tejerse este fin de semana con el arribo de la exministra de Seguridad y en la previa de lo que será la llegada de un emisario del alcalde porteño para transmitirle, de primera mano, qué ocurre en el distrito más amarillo del país.
Los movimientos de ambos son seguidos por los socios locales de la coalición que, con un 2023 para el que falta mucho y en con el objetivo de conservar el acuerdo para las Legislativas del año próximo, no se animan a inclinarse por uno u otro. “Para las elecciones falta mucho y nadie va a sacar los pies del plato antes. En Córdoba, el que venga va a conseguir la foto. No habrá desaires, aunque por lo bajo tengan preferencias por algunos más que por otros”, sostuvo una fuente amarilla a este diario.
Arribo halcón. Bullrich, que además es presidenta del PRO a nivel nacional, tenía previsto llegar a Córdoba anoche, al cierre de esta edición. Cena de carácter personal, y en las primeras horas del día de hoy, contacto político con los legisladores provinciales y nacionales. Todos en modo burbuja y en domicilio particular para evitar el escrache sobre si se respeta o no el protocolo sanitario.
Ahí, en el encuentro matutino, bajará línea directa con la palabra del expresidente. Ratificando que es parte de los halcones y que el único que polariza con los K es Macri.
Luego, una cita con los bomberos que estuvieron combatiendo los incendios en Córdoba y por la tarde, cerca de la siesta, encuentro en un lugar cercano al Patio Olmos con la Juventud PRO para llegar a la marcha del 8N, con las mismas consignas que repitieron en las últimas movilizaciones. Y sumando ahora, el fallo de la CSJ de esta semana.
Lo que quedó en el tintero fue un encuentro que estaba previsto con la familia del joven Blas Correas, el adolescente fusilado por la Policía en agosto pasado. Hubo un contacto con un familiar muy cercano a través de un dirigente del partido y pese a que todo indicaba que habría encuentro, ayer por la tarde lo desestimaron. “No hay reunión por esta vez, pero siguen en contacto”, hicieron la aclaración ayer desde el PRO.
El contacto con ambos, tanto con el bombero como con la familia de Blas, algunos en JxC lo interpretaron como un mensaje al gobernador Juan Schiaretti que no haría el expresidente Macri, pero que avala desde las sombras. De hecho, a su regreso Bullrich llevará un reporte de cómo viene la fidelidad en la que Macri considera “su provincia”.
Horacio, por ahora, con emisarios. Rodríguez Larreta sabe que mide bien en Córdoba, pero no habría desembarco antes de fin de año. “Que venga o deje de venir no le va a sumar ni restar en este momento. Cuida la gestión en CABA y controla la pandemia”, dijo un macrista puro.
Sin embargo, está al tanto de lo que pasa en territorio mediterráneo con la coalición y con su propio partido. Hace unas semanas recibió a Javier Pretto, de los orgánicos, y estuvo días atrás con Nicolás Massot, del mismo sector. Ambos representantes del oficialismo partidario a nivel provincial.
A través de ellos, bajó a Córdoba que esta semana llegará Claudio Romero, presidente de la Junta Nacional, apoderado del PRO en CABA y larretista puro. Por él, quiere saber qué pasa en la provincia. “Horacio no quiere que le cuenten todo lo que muerden de costado, por eso viene Romero que es, con Bullrich y (Eduardo) Macchiavelli, los que estuvieron avalando las prórrogas desde allá”, dijeron.
La incidencia de Larreta no se acota al espacio amarillo. También habló con el concejal radical Juan Negri hace unos días en Buenos Aires. Cerca del edil reconocen que prioriza la unidad y que avala un acuerdo que se teja a nivel legislativo en Concejo y Unicameral.
Además, admiten que lo ven aperturista y que quiere incluir al PJ republicano.
“No se va a pelear nunca con Macri y lo de Bullrich lo habilita porque alguien se tiene que parar en los extremos”, reconocen en esa porción radical. Desde donde destacan que estuvo en mayo pasado para apoyar a Mario Negri –“aún sabiendo que perdía”- y no ve con malos ojos una propuesta local del diputado junto a Gustavo Santos. Los hijos de ambos vienen hablando y a eso también lo sabe Larreta.
Además, también les preguntó a algunos cordobeses si es momento de recibir al exintendente Ramón Mestre.
Con todo este panorama, Macri -a través de Bullrich- y Larreta se miden, se miran de reojo y apuntan a lo que viene. Tanto en el 2021 como en el 2023.
La interna provincial del PRO
Mientras Bullrich definía agenda y Larreta ajustaba detalles, el PRO tuvo asamblea el viernes por la noche. La elección se postergó para el 28 de marzo por la pandemia, pero igual hubo cruces. A nivel nacional en la semana, y el viernes entre los dirigentes cordobeses.
En el plano nacional, hace unos días en un Zoom un dirigente cordobés le pidió a Bullrich “no insistir con que desde Buenos Aires pararon la intervención, porque es jurídica y políticamente imposible”. Y según entienden algunos orgánicos, es una discusión saldada: no habrá intervención. Aunque otros quieran jugar esa carta.
Y en Córdoba, con la postergación, hay algunos sectores que empiezan a arrimarse al oficialismo partidario, como el intendente de Marcos Juárez, Pedro Dellarosa, y el G25.
En tanto, en la reunión del viernes por la noche, la diputada nacional Soher El Sukaría pidió condicionar la prórroga de autoridades a que la Justicia procese la totalidad de las fichas presentadas; y la senadora Laura Rodríguez Machado propuso cambiar la carta orgánica. Pedidos no avalados por la asamblea.