Los círculos empresarios y políticos de Córdoba se estremecieron el jueves último cuando trascendió que el economista, fundador y jefe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadin Argañaraz, había sido imputado por una causa en la Justicia Federal. Durante esa jornada y el viernes se sucedieron numerosos allanamientos en bancos –donde se interdictaron cajas de seguridad–, escribanías y domicilios particulares de Córdoba y Buenos Aires. Se produjo la detención de una persona. Fue la única solicitada por el fiscal federal, Enrique Senestrari, y ordenada por el juez federal Ricardo Bustos Fierro, a cargo de la investigación.
Matías Gonzalo Lafuente Sivilotti es el único apresado en la causa. La detención se produjo en un domicilio del country La Rufina. Si bien hay secreto de sumario, porque hasta últimas horas del viernes continuaron realizándose procedimientos en otros barrios privados como Valle Escondido, PERFIL CÓRDOBA pudo reconstruir algunos elementos centrales que dan cuerpo a la pesquisa.
La investigación. Todo comenzó hace meses, por una presentación que realizaron Afip y Aduana en los tribunales federales. Se detectó una organización liderada, según las sospechas, por Lafuente Sivilotti quien está imputado como organizador de asociación ilícita, lavado de dinero y también por violar el régimen cambiario y alteración dolosa de registros. Él es el punto neurálgico de la causa madre que totaliza 19 imputaciones, incluida la del presunto jefe.
A partir de ahí hay hechos que abrevan en la misma matriz donde hay diferentes personas físicas y jurídicas involucradas. Entre ellas, se encuentra el economista y consultor Nadin Argañaraz, del Iaraf.
Cuando este medio consultó a numerosas fuentes vinculadas a la investigación obtuvo dos comentarios que pueden orientar las claves de la causa. Una señaló: “Con todo lo que está pasando en la economía, ¿vos dejarías la plata en el país?” Y la otra opinó: “Esto refleja la obsesión por el dólar”.
Dibujo. Argañaraz y otro grupo de imputados habrían simulado operaciones de importación y exportación con el objetivo de comprar dólares legales. Desde que se diversificaron los precios de la divisa norteamericana, se habrían montado ingenierías contables para dibujar erogaciones y así acceder al mejor precio, el oficial. En muchos casos, sirvieron las facturas apócrifas que proveen usinas de este tipo de comprobantes. Se trata de productos, servicios y empresas fantasma a cuyo nombre se adjudican facturaciones.
Se presume que Argañaraz incurrió en estas maniobras para conseguir dólares. Por eso, la imputación es de evasión tributaria y defraudación. Al allanar su vivienda, se secuestraron US$ 380 mil, según informó el periodista Dante Leguizamón. Desde los tribunales, en medio de un gran hermetismo, señalaron que tendrá que justificar el origen de esa cantidad de dinero. También puntualizaron que el domicilio declarado por el economista es el mismo del Iaraf.
El abogado Tristán Gavier asumió el viernes su defensa. Dio explicaciones al respecto. Dijo que, por la pandemia, la gente dejó de ir a las oficinas y cada uno continuó trabajando desde su casa. Y también señaló que esperan que el juez fije la fecha de la indagatoria.
Los procedimientos siguieron hasta última hora del viernes. Uno de los imputados ya había sido allanado en la causa por la megaevasión que estalló hace un mes con decenas de imputados y detenidos en Córdoba y el interior.
"NADIN JAMAS IMAGINÓ ESTO"
El defensor, Tristán Gavier, envió a este medio un comunicado respecto a la situación en que se encuentra el economista, Nadin Argañaraz. “Jamás pensó que podía ser investigado por la Justicia y menos que pueda haber estado involucrado en un hecho ilícito. Lo tomó totalmente por sorpresa y se enteró al momento en que la policía tocó la puerta de su domicilio para ejecutarse la orden de allanamiento del juez federal”, puntualizó.
Dijo que por su cargo de economista y la exposición pública a la que siempre está expuesto, quiere dar explicaciones en la Justicia y también en la sociedad “para que se pueda limpiar lo más rápidamente posible su imagen, y que el juez dicte lo antes posible la desvinculación total del proceso penal”.
En relación con el dinero secuestrado en su domicilio, Gavier aseguró que está justificado en la declaración de bienes personales desde el año 2016 a la fecha y los tenía en su domicilio “por una decisión estrictamente personal”.
