La reunión de dos amarillos en el sudeste provincial. Además, el acto que el delasotismo de La Militante le armó a Llaryora y la elección en el Colegio de Abogados.
VIEJOS CONOCIDOS. Pretto y Baldassi con Finocciaro en Villa María. La foto que enojó a algunos. |
Cedoc Perfil
El viernes hizo escala en Córdoba Alejandro Finocciaro, exministro de Educación durante la gestión de Mauricio Macri. Y hasta ahí, todo normal; nada que parezca alterar el clima político de una tarde de viernes en Córdoba. Sin embargo, en el seno del PRO cordobés hubo ruido. Porque resulta que el hombre hizo una primera parada en Villa María mantuvo contacto con la dirigencia y los jóvenes y hasta allá se fue Javier Pretto, el presidente del PRO en Córdoba que está activo desde su regreso del exterior. Y esto es lo que genera varias tensiones. Entre ellas, porque uno de los enojados el viernes fue otro referente amarillo como es el legislador provincial y extitular del partido, Darío Capitani. Resulta que el ahora enemigo público de Luis Juez mostró su enojo con Pretto por esa 'invasión de territorio'. Y aquí pasan varias cosas: la primera, es que Capitani está lanzado en la carrera por la intendencia en Villa María 2023; y la segunda, que esta hiperactividad de Pretto en el regreso genera varias tensiones. Ah, la última. Durante la escala de Finocciaro se lo vio a Pretto al lado del diputado Hector Baldassi todo el tiempo, algo impensado años atrás. "Las veces que uno quiso acusar al otro por el Eninder y las que el otro pensó que no era un buen representante del PRO. Y ahí están, los dos a los abrazos. Si esto se concretaba antes, a lo mejor cuando Mauricio fue presidente, podríamos haber construido algo en serio en Córdoba", dijo un hombre que conoce mucho a ambos.
El delasotismo y un contundente ‘operativo clamor’ para Llaryora
Ayer en horas de la siesta se concretó finalmente el contundente respaldo que venían anunciando en las redes algunos sectores del delasotismo para con el intendente Martín Llaryora en su eventual candidatura a la gobernación 2023. Motorizado por el intendente de Canals, el ultra delasotista Edgar Bruno, el acto se llevó adelante ayer en horas de la siesta en la sede de Smata, y contó con una nutrida presencia de dirigentes, en el evento que tuvo además la proyección de un video de poco más de 3 minutos con mucha mística llaryorista, con el intendente capitalino como protagonista y con un cierre que algunos calificaron como épico. El dato que sobrevuela es que fueron varios los dirigentes que responden a Adriana Nazario, como el legislador Franco Miranda; o la funcionaria en Transporte de Nación, Laura Labat, los que respaldan la candidatura de Llaryora. Mientras tanto, cerca del intendente algunos reconocen un pequeño distanciamiento con el otro sector de la herencia política del exgobernador, particularmente la diputada nacional e hija del exmandatario, Natalia de la Sota.
Las elecciones en el Colegio de Abogados
El próximo martes se llevará adelante la elección en el Colegio de Abogados y el clima empezó a levantar temperatura en los últimos días. Como era de prever. A las urnas llegan cuatro listas: Ignacio Segura, que va por la reelección tras su triunfo en 2019; el hombre del radicalismo, Luis Pareja; Mariano Albrisi; y Santiago Morra, otro que también llega como parte del oficialismo. De hecho, es el secretario académico de la actual gestión y hace algunas semanas atrás decidió sacar los pies del plato y romper con Segura. El escenario, después después debate del martes pasado, está abierto. Y en las varias lecturas que hacen aquellas personas de la política que recorren los pasillos de Tribunales es que Segura, hombre de muy buena relación con el intendente Martín Llaryora, es quien mejor expresa el acuerdo entre el peronismo de Córdoba y Juntos por el Cambio, porque, de hecho, también tiene finos contactos con el radicalismo y el PRO. Todo se define el martes. Ah, en la lista de Segura va como vocal suplente Candela Susa, la esposa del fiscal general adjunto, el schiarettista José Gómez Demmel.
Contactos estrechos
La detención en el marco de una causa por tráfico y comercialización de drogas de Darío Cáceres, el jefe de la facción de la hinchada de Talleres identificada como ‘La Fiel’, puso otra vez sobre el tapete la relación de las barras bravas con dirigentes del fútbol, de la política y del sindicalismo. Sin ir más lejos, en su pedido de recusación contra el fiscal federal Enrique Senestrari - rechazado días atrás por el juez Ricardo Bustos Fierro- el abogado y concejal peronista Diego Casado argumentó que Cáceres, a quien patrocina, “ha servido, a través de sus seguidores, a las internas políticas del radicalismo como parte integrante del PRO y de Juntos por el Cambio”. En su escrito, el letrado también reveló que “años atrás”, cuando se definieron las candidaturas a diputados nacionales del Frente de Todos, “personas al mando de Cáceres generaron tal presión a través de un apoyo masivo, que terminaron imponiéndose y por ende bajando de la lista partidaria a Martín Fresneda, quien es amigo de Senestrari”. Además del aliento que presta, o alquila, a algunos políticos (conocedores del paño señalan como beneficiarios a Ramón Mestre, Franco Saillén y con el PJ en varios actos y reconocimientos), Cáceres también parece tener buenas migas con la conducción de la “T”. El propio Casado le dijo a PERFIL CÓRDOBA que la seguridad del club de barrio Jardín lo considera “un instrumento para mantener la paz en las tribunas”. ¿Será tan así? Pareció toda una respuesta la frialdad que la semana pasada en el Kempes mostraron con el periodismo algunos históricos empleados ‘talleristas’ que se desempeñan en el área mencionada por el edil. Hablando de contactos estrechos… A Pascual Catrambone, uno de los hombres fuertes del Surrbac, se lo vio exultante en los pasillos de la Agencia Córdoba Deportes la noche del triunfo de Talleres ante Universidad Católica de Chile.
La CGT Regional camino a un triunvirato
Mientras una buena porción del PJ cordobés observa los movimientos del gobernador Juan Schiaretti en el plano nacional, hay otro sector enfocado en la sucesión de José 'Pepe' Pihen en la CGT Regional. Y ahí, en el ámbito sindical, fueron varias las conversaciones en la semana. Entre ellas un contacto entre Pihen y Héctor Daer, el líder nacional de la CGT que podría arribar a Córdoba en unas semanas. De esas conversaciones surgió la intención de adelantar el traspaso de mando de Pihen y algunos no descartan un triunvirato como sucede en la CGT Nacional. Y aquí, la transición podría estar a cargo de alguien que responda a Pihen, y sumar a Pablo Chacón y a Sergio Fittipaldi, el hombre de las 62 Organizaciones y todos sindicalistas de muy buen vínculo con El Panal. Es más, ayer hubo un acto en Villa Carlos Paz de la central sindical con la senadora Alejandra Vigo como invitada. Con ese auditorio, el abogado Ricardo Moreno, lanzó: “es el fin del albertismo”.
La interna PJ tuvo impacto en la Legislatura
Hablaban dos legisladores de la oposición acerca de los inconvenientes que existen en el ámbito parlamentario para habilitar discusiones con el peso abrumador de la bancada oficialista. Uno reconocía que algunos radicales golpearon por debajo del cinturón, y eso lo están pagando todos; el otro admitía esa realidad, pero criticaba el escaso peso de las comisiones y que no se habiliten algunos debates en el recinto –“te los niegan todo el tiempo”, se quejaba-, hasta que se empezaron a divertir con la interna PJ. Porque, al parecer, la cómoda victoria del schiarettismo en la provincia, y la manera en la que se acomodaron todos en el partido detrás del gobernador, también tuvo su impacto. A repasar. Hubo internas en dos departamentos: Punilla y Calamuchita. En el primero, el exsenador Carlos Caserio pudo conservar su poder pero perdió ciudades muy importantes, como Villa Carlos Paz, donde reside. Mientras que en el segundo distrito, la victoria de Schiaretti por encima del clan Alesandri, relegó a Carlos, el padre y actual parlamentario provincial, a seguir las dos últimas sesiones vía Zoom. “¡Cómo habrá sido el golpe para ‘Carlitos’ que se refugió en el Zoom y en la mayoría de edad que le permite seguir en modo homeoffice, para no pisar la Legislatura!”, río un opositor. Y el otro agregó: “a lo mejor, si ganaban los dos departamentos salía un bloque en común… pero no, ni eso”.
