Superada la instancia de la interna que terminará por proclamar al gobernador Juan Schiaretti al frente del PJ provincial y al intendente Martín Llaryora comandando los destinos del partido en la Ciudad, el titular del Palacio 6 de Julio empezará a moverse en ‘modo candidato 2023’ para suceder al actual mandatario provincial.
Para ello, en el peronismo cordobés varios hablan de un ‘operativo clamor’ en cuentagotas, o con distintos pasos: primero, no descuidar la gestión; luego, caminar el interior; y hacia la última parte del año moverse decididamente como el hombre que peleará por la sucesión de Schiaretti dentro del espacio.
“En junio ya debe estar en la cancha como candidato porque el año es corto”, reconoció a PERFIL CORDOBA un influyente funcionario en el entorno de Llaryora. Que, además, advierte sobre algunas de las complejidades que tiene el intendente para mostrarse como candidato en el interior y reforzar vínculos con otros intendentes: “no puede descuidar la gestión”.
“Gobernar una ciudad como Córdoba te obliga a estar todo el tiempo. Y si, por esas cosas, estamos en el interior y ocurre algo, es algo que te van a facturar”, se sinceró el funcionario.
No obstante, con una agenda armada de manera cuidada, en los próximos meses el intendente empezará a alterar sus horas entre la capital y el interior.
Río Cuarto, la primera escala. El martes, los principales funcionarios del entorno de Llaryora sabían que el viernes por la noche viajaba a Río Cuarto para un encuentro con su par, el riocuartense Juan Manuel Llamosas.
Después de algunos desencuentros que no ocultan ni en la Docta como así tampoco en el Imperio del Sur, el festival musical Otoño Polifónico, además de la firma de un convenio de cooperación fueron las excusas para empezar a mostrarse juntos del intendente capitalino con el riocuartense.
Allí, en el contacto con los medios, y al ser consultado si elegiría a Llamosas como compañero de fórmula, el titular del Palacio 6 de Julio manifestó: “Dios dirá”, sin dar demasiados detalles.
A pocos meses de comenzada la gestión capitalina, este diario adelantó la posibilidad de una fórmula LL-LL, cuando el riocuartense se encaminaba para la campaña en busca de su reelección. De hecho, hubo algunos puntos en común, como parte del know how de la campaña a la intendencia de Llaryora que se puso a trabajar con Llamosas en el 2020.
Lograda la reelección, el armado y el resultado de las Legislativas 2021 los distanciaron a ambos. Una serie de reclamos por lo que en el sur entendieron como un poco trabajo en campaña de la Capital, y que dejó afuera del Congreso a la llamosista Claudia Márquez, enfriaron las relaciones. Incluso, el propio intendente riocuartense amagó con lanzarse para competir con Llaryora por la gobernación y eso quedó en la nada. Algo que, en el propio entorno del intendente cordobés esperaran que tallara un poco más.
“Nos hacen falta más candidato por adentro. Por dos motivos: el primero, tener masa crítica propia; el segundo, para que los disparos de Juntos por el Cambio vayan también para otro lado”, reconoció una fuente del Municipio.
La próxima escala será el norte provincial y el encargado de armar ahí es el intendente de Cruz del Eje, Claudio Farías. Un amigo de Llaryora que tiene una buena relación con El Panal, aunque no con un sector de la Vieja Guardia del peronismo.
Farías será el próximo anfitrión de Llaryora que buscará extender sus relaciones más allá de la capital y el área metropolitana. “Con el Ente Metropolitano ya tiene diálogo con los intendentes del Gran Córdoba. Y es un terreno en el que articula gestión con política. Sobre todo, si se viene la transversalidad porque hay intendentes de otros partidos con los que Martín se lleva muy bien”, razonan en el Municipio.
Gestión. Llaryora no quiere quedar como quien utilizó la Municipalidad como una escala a la Provincia. Por eso, cerró filas con sus principales funcionarios y quiere repetir una receta de la mesa chica schiarettista con respecto a las obras: se anuncian, se muestra el avance y se las inaugura. “Tienen que ser tres actos distintos”, reconocieron dos funcionarios.
Además, hay otro factor que se conoció en la semana y es el resultado de la encuesta de CB Consultora que lo deja por encima, en términos de imagen y gestión, de los otros tres intendentes desde el 2003 a la fecha: Luis Juez, Daniel Giacomino y Ramón Mestre.
Al margen de ello, saben que antes de junio quieren tener resueltos algunos temas de gestión como transporte –este mes es clave-, la obra del Parque Sarmiento, el Ecoparque, plazas, pavimento y alumbrado. A grandes rasgos, quiere un seguimiento de esta parte de la gestión y ya puso el foco en las que vienen demoradas, como el Parque Las Heras. Ahí, hubo un par de llamados en la semana.
“Quiere que haya respuesta inmediata en todo”, sintetizó una fuente que aclara: “hubo otros cambios como el control de una botonera grande que antes tenía el gremio y que pasó al control del Municipio con modernización que también marcó un antes y un después”.
El OK para la otra sucesión, la propia. En las últimas semanas, el propio intendente insistió con una mesa política con los secretarios que más incidencia tienen en la materia y que son además de extrema confianza: Miguel Siciliano, el Secretario de Gobierno; Marcelo Rodio, de Transporte; Gabriel Bermúdez, del Área Metropolitana; y el viceintendente Daniel Passerini.
Con ellos, el titular del Palacio 6 de Julio apunta a contener la gestión, dar respuesta rápida, anticiparse en lo político a cualquier cimbronazo y apuntalar algo clave como es su propia sucesión. “Están algunos más contenidos que otros, pero él quiere que una vez que se lance, ellos hagan lo propio por la Ciudad. Que tengan juego en esa pelea porque van a ser los que mejor defiendan la gestión”, reconoció una fuente.