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CóRDOBA
NAHUEL MOLINA LUCERO

El pibe que le dijo “no” a Boca

La historia del cordobés debió tomar una decisión que llamó la atención en el mundo del fútbol. ¿Por qué lo hizo?

Nahuel Molina
¿A EUROPA? Tras ocho años en Boca el cordobés quedó libre y su futuro estaría en Udinese. | CEDOC PERFIL

Con un juego llamativo para su edad, desde niño Nahuel Molina Lucero convivió con los elogios por cómo jugaba a la pelota. En su Embalse natal la rompía y por eso a los once años ya era observado como una gran promesa, con el peso que esa catalogación requería en un pibe del “interior”.

Así creció Molina, bajo esa mirada y tomando decisiones fuertes desde pibe. Por eso, a pesar de su timidez, se hizo fuerte en sus elecciones tanto aquella vez que dejó su pueblo precozmente para armar sus ilusiones futboleras como ahora que es noticia por haber optado por quedar libre de Boca.

Antes de contar qué es lo que hizo y a dónde se puede ir, arranquemos desde sus inicios de talento infantil.

A ‘La Masía’. Cuando tenía once años fue invitado a Río Tercero a unas pruebas que hacían en el club Vecinos Unidos de esa ciudad. Deslumbró y fue convocado a otras evaluaciones, pero a Buenos Aires. Los cazatalentos tomaron nota y quedó. ¿Dónde quedó? En la filial que el Barcelona de España tenía en San Justo. Y si, viajó a Catalunya donde hizo una pretemporada, siendo un niño, en la famosa Masía. De ahí en más varios viajes tuvo a Barcelona donde llegó a jugar con la camiseta azulgrana. Pero era un nene. Entonces Jorge Raffo lo llevó a Boca.

Arribo a Boca. Hizo todas las inferiores en el “Xeneize” y a los 17 años debutó en la Primera con Rodolfo Arruabarrena como entrenador. Ya no era el delantero por afuera que la descocía, sino que se presentaba en sociedad en el fútbol grande como un lateral derecho con muchísimas condiciones. Selecciones juveniles, Copa Libertadores, titular en Boca, hasta que llegó Guillermo Barros Schelotto y lo que pintaba como una gran aparición de las inferiores del club porteño, se frenó. El “Mellizo” optó por jugadores más experimentados y a pesar del reclamo de la gente, no lo consideró.

Eso fue en marzo de 2016, con Barros Schelotto jugó solo al comienzo, después alternó, hasta que casi ni jugó por un año. Entonces la dirigencia de Boca lo cedió a préstamo a Defensa y Justicia, donde volvió a tener continuidad y jugando partidos importantes. Pero cuando finalizó la cesión, lo volvió a prestar, esta vez a Rosario Central, y allí mostró nuevamente un muy buen nivel. Entonces cuando asumió Miguel Angel Russo dijo que lo quería. Se hablaba que volvía para ser titular.

La novela del contrato. Pero llegaron los inconvenientes con el contrato. La dirigencia que se fue le había prometido renovarle el vínculo con números acordes a su experiencia en Primera; pero con los directivos actuales presididos por Jorge Ameal no hubo acuerdo. Hubo muchos cortocircuitos con Alfredo Cascini y Marcelo Delgado, que llevaban las negociaciones con el represente del jugador, Leonardo Rodríguez. Molina Lucero tenía un contrato de juvenil y no había una mejora. Según el cordobés le proponían “un contrato que firmaría un chico que recién sube a Primera”.

Entonces tomó la decisión que hizo ruido en todo el ambiente: optó por no firmar en Boca y estar parado seis meses, hasta el 30 de junio donde quedó libre. Aunque hasta último momento el jugador, de 22 años, creyó que podía haber un acuerdo.

Llegó la fecha límite y no hubo renovación. En ese marco, hubo decenas de rumores: “Que se va a River”... “El Sevilla lo tiene en sus planes”... “Alaves sería su destino”... “Roma y Parma lo quieren”.

Y en las últimas horas surgió que tiene todo acordado con el Udinese y que a fin de mes estaría viajando a Europa para sumarse al club que milita en la Serie A italiana.

 

Molina

Ocho años en Boca

Nahuel Molina Lucero estuvo dos años en “El proyecto Barcelona” con Jorge Raffo en Argentina y cuando la misma se disolvió, por un acuerdo con Boca, fue fichado por el “Xeneize”. En su primer torneo con la azul y oro, en el 2012, salió campeón con la Novena división. La vuelta olímpica fue en el predio de Belgrano, en Villa Esquiú.

El cordobés estuvo ocho años en Boca. Debutó en Primera el 16 de enero de 2016. Su último partido en el Xeneize fue el 20 de enero de 2019, aunque su contrato terminó el 30 de junio de este año.