En un claro síntoma de la tensión que atraviesa la relación entre el PRO y la UCR en Córdoba desde hace varios meses, ahora el impacto vino por el Concejo Deliberante. Porque en el Legislativo municipal habrá movimientos en las próximas semanas que fueron confirmadas a PERFIL CORDOBA por fuentes del espacio amarillo, del radicalismo y también del PJ que observa cómo se desencadenan las tensiones en la alianza opositora.
Esta semana se confirmará la salida de las dos concejalas del PRO –Eugenia Terré y María Iglesias- del bloque Juntos por el Cambio que conduce el radical Juan Negri y pone en riesgo la primera minoría de la bancada. Así, las dos concejalas que responden a la diputada nacional Soher El Sukaría se abren del bloque, y vuelven los fantasmas en la relación entre los amarillos y el PJ.
En contacto con este diario, desde el PRO confirmaron la movida conocida desde el miércoles y de la que ya fue informada el peronismo. “Se debe a la voluntad real que tiene el partido de gobernar la ciudad en el 2023”, dijeron desde el PRO.
“Cada espacio político debe tener su propia identidad y desde ahí dar una solvencia más clara. No queremos conflictos, pero no podemos convivir con una facción del radicalismo cuando en realidad por la UCR son cuatro los bloques en el Concejo”, reconoció a este diario una voz calificada dentro del PRO y que, además, brega por la idea de un interbloque.
Con la jugada, el PRO deja en jaque el rol de primera minoría, porque la bancada que conduce Negri quedará con cuatro ediles. Él, la también radical, Alicia Migliore; y los juecistas Ricardo Aizpeolea y Armando Fernández. Igual cantidad de ediles que tiene el bloque UCR del mestrismo; más las otras dos bancadas unipersonales: el deloredista Esteban Bría y el hombre que responde a Javier Bee Sellares, Lucas Balián.
La jugada PRO. El miércoles, entre los WhatsApp de aquellos que forman parte de la vida cotidiana de un Concejo que volverá a sesionar el 1° de marzo, se sabía de la intención del espacio amarillo. Y es por ello que en el radicalismo lo atan a una serie de respaldos o intentos de acercamientos que algunos referentes macristas tuvieron con el peronismo cordobés.
Aunque el argumento amarillo sean las intenciones de gobernar la ciudad y empezar a muscular con más autonomía dentro del Concejo, sin depender de un solo sector del radicalismo.
Sin embargo, aun siendo parte del bloque mixto, las dos concejalas habían mostrado gestos al oficialismo llaryorista: en la sanción del Presupuesto, cuando el bloque rechazó y ellas se abstuvieron; o en la emergencia del transporte, cuando decidieron acompañar al llaryorismo.
Ahora, en medio de las tensiones por vasos comunicantes que se observan de manera más concreta, entre ellos el reciente respaldo al reclamo nacional del schiarettismo por la equidad en los subsidios, o tras la polémica por el debate de apuestas on line en la Unicameral, esto se suma como un ingrediente más.
Y quedará más claro el próximo 24 de este mes, cuando se lleve adelante la sesión preparatoria y el Concejo tenga un nuevo mapa.
La embestida radical. El radicalismo hizo algunos intentos para contener la fuga. Y hasta acudió al peronismo que observó con tranquilidad y recordó el polémico tweet del concejal Negri en contra del intendente Llaryora tras la muerte del adolescente electrocutado en Alberdi.
Fuentes del Concejo sostienen que eso no cayó bien en los principales despachos del Palacio 6 de Julio y se lo hicieron saber. “Hay cosas con las que no se puede hacer política”, razonó un llaryorista paladar negro.
De esta manera, y con las cartas jugadas, en el negrismo afirman que sostendrán la primera minoría y no descartan algunos acercamientos a las dos bancadas unipersonales. O ampliarlo e incluir también al mestrismo, en una jugada similar a la que se realizó en la Unicameral para vaciar al bloque del PRO.
De hecho, hay radicales en la Ciudad que ven un correlato con lo sucedido en la Legislatura en diciembre y hasta lo vinculan al paso de Horacio Rodríguez Larreta el pasado fin de semana. “No hay que olvidarse que son línea macrista las dos concejalas”, sostuvo un conocedor de los pasillos del Concejo.
En tanto, en el negrismo no quieren hablar y deslizaron que la jugada responde “a un planteo débil y endeble”. “No quiere decir que por que existe un interbloque en el Congreso con 10 bancadas acá lo tengamos que evitar. Pero todas son explicaciones que deberán dar ellas”, sintetizaron desde el bloque.
La tensión en la Unicameral. La relación del PRO con el PJ fue una de las novelas del verano que tuvo entre sus primeros capítulos la discusión por las apuestas on line en la Legislatura. Aquel debate caliente dejó al bloque amarillo sin radicales –a excepción de Orlando Arduh- y cuatro correligionarios se pasaron al bloque que hasta esta semana conducirá Marcelo Cossar.
Porque la llegada de Juan Jure; las negristas Daniela Gudiño y Patricia de Ferrari; y la deloredista Elisa Caffaratti al bloque UCR fue con la condición de que el exmestrista no siguiera al frente. Desplazado Cossar, al jury irá Gudiño, la secretaría parlamentaria también se la queda el negrismo, que además aspira a la vocalía en el Ersep. En tanto, Dante Rossi podría subir un escalón a la vicepresidencia primera del cuerpo. Así el radicalismo amaga con tensionar aún más con sus socios.