Con una comunicación oficial que partió desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a la Cancillería argentina, se puso en marcha el proceso de extradición desde Brasil a Córdoba de Ángel ‘Pato’ Cabrera, quien debe enfrentar un juicio oral y otras imputaciones, todas por violencia de género. Fuentes del alto cuerpo informaron a PERFIL CÓRDOBA que, previa intervención de la Fiscalía de Instrucción donde tiene causas pendientes por denuncias de dos exparejas, y de la Cámara 2ª del Crimen, en la que está pendiente un juicio oral en su contra, la Sala Penal del TSJ comunicó oficialmente a la Cancillería de nuestro país la solicitud.
Todo esto ocurrió a partir de la detención de Cabrera en Río de Janeiro, el jueves. No hay una estimación precisa respecto a cuánto puede durar el trámite. Se especula con que antes de fin de mes, Cabrera podría llegar a Córdoba para ser alojado en la cárcel de Bouwer.
“Una vez que se realiza la captura internacional, el tribunal extranjero que logra la misma por intermedio de sus autoridades informa la situación al ministerio argentino y este remite la comunicación a los tribunales exhortantes (en la actualidad los tribunales de feria), por intermedio del TSJ, para que ratifiquen la orden de detención y dispongan lo necesario para el posterior traslado del detenido, dentro de los términos legales dispuestos para estos casos. Lo que en la actualidad ya está en pleno proceso para su cumplimiento”, precisaron a este medio altas autoridades judiciales.
La Cancillería argentina debe ahora comunicarse con la de Brasil y esta con el tribunal carioca que interviene en la detención. Cumplidas esas etapas, estará en condiciones de ser trasladado. Así culminará el periplo de cinco meses y 26 días que lo mantuvo fuera del país, entre EE UU y Brasil. Ángel Cabrera viajó desde Córdoba a Houston el 20 de julio del año pasado, cuando estaba a punto de fijarse fecha de juicio en la Cámara 2ª del Crimen por hurto, lesiones leves calificadas y desobediencia a la autoridad denunciados por su exnovia, Cecilia Torres Mana, patrocinada por el abogado Carlos Nayi. Cometió una grave omisión: no pedir autorización ni comunicar ese viaje que realizó en un avión privado.
En paralelo, siguen en trámite dos expedientes en la fiscalía de Violencia Familiar de Cristian Griffi, por hechos de violencia contra otras dos exparejas, Silvia Rivadero y Micaela Escudero (asistida por Federico Pizzicari Bordoy).
En Estados Unidos se trasladó a Illinois y Miami, mientras en Córdoba por pedido del fiscal Griffi y su par de Cámara, Laura Battistelli, fue declarado prófugo y se solicitó a Interpol la captura internacional. Aún no se sabe de qué modo, con una alerta vigente, logró ingresar a Brasil sin ser detectado. Lo habría hecho también a través de un vuelo privado. El 31 de diciembre llegó a Río de Janeiro, donde estuvo alojado en un departamento de Leblon. En esa vivienda, la Policía Federal de Brasil produjo el jueves pasado su detención.