Las empresas tecnológicas del agro de Córdoba destacaron el valor de vincular al campo con lo académico
El ecosistema Agtech cordobés se reunió en General Deheza para continuar profundizando las relaciones y debatir los beneficios de sumar más tecnología y datos. Por primera vez, irrumpió la biotecnología como otro protagonista en la región.
Ag tech se reunieron en Río Cuarto |
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Con el objetivo que las empresas se conecten y las startups presenten sus desarrollos, todos los actores vinculados a la tecnología del agro o, como se la conoce en la jerga, Ag-tech se reunieron en Córdoba.
Las exposiciones, algunas más técnicas y otras con debates y entrevistas, confluyeron en reconocer que el campo necesita de la tecnología y la tecnología terminar de adaptarse al campo para mejorar la industria. Para que juntos, se pueda lograr mejorar los rindes y la calidad reduciendo el impacto ambiental sin afectar la competitividad. Un combo ideal.
Para ayudar a productores e industriales a incorporar estos avances, la fundación Multiplicar y la municipalidad de Deheza, junto al apoyo de la Cámara Argentina del Maní y las empresas privadas, organizaron una jornada de difusión y actualización.
La reunión se puede definir en pocas frases, pero una contundente que expresó Esteban Carranza, uno de los pioneros en la industria espacial: “no hemos logrado una sinergia adecuada con el agro, somos culpables. Tenemos soluciones a los problemas del campo”.
De eso se tratan estas convocatorias. Reunir a todos los protagonistas y comprender la potencialidad del trabajo en conjunto. “Cada dólar que se invierte en satélites derrama 10 dólares a la economía”, agregó el profesor de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Según Diego Muñoz, de Aumax, la Argentina en medio de “un aceleramiento enorme en la tecnología, debe aprender a administrar esos datos”. Una particularidad en la industria manicera, es que todos aun comparten la información y hasta se visitan para saber cómo desarrollan cada uno sus actividades. Esta conjunción converge en potenciar a todo el sector, no solo a las empresas o ingenieros.
Todos reconocen que no hay manera de frenar el crecimiento de la Inteligencia Artificial en la lectura de datos y en la manera en que se invierte, principalmente en la industria manicera, pero “todavía tenemos muchos datos sueltos que no sabemos qué lectura hacer”, afirmó Muñoz.
Potenciar el Silicon Valey del agro
El segundo bloque fue para las startups, para profundizar la importancia de digitalizar y conectar el agro con la industria. Se estima que cerca del 15% de las empresas del país se instalaron en Río Cuarto y la zona.
Las incipientes compañías detectan un problema y buscan trabajar sobre eso. “Desde el interior del interior hay una industria, hay un empuje, hay un hay un recurso interesantísimo desde recursos humanos y también mucho valor agregado de producto y productos que van a parar a mercados muy exigentes”, remarcó Darío Baudino de Tracestory, encargado de validar todos los procesos de los productos, desde dónde vino y cómo llegó a la góndola.
Fernanda Pascual demostró que desde Agrotoken están digitalizando los granos. “Una vez que el productor tiene los granos digitalizados es decir que los tiene en su billetera, puede usarlos en con una tarjeta de crédito para comprar lo que desea o como garantía de crédito”, explicó y agregó que es una aplicación para muchos productores que buscan financiamiento.
En línea con Pascual, Agustín Rocha presentó Sima, un sistema de agricultura inteligente, que permite monitorear y gestionar los lotes. “Lo que hacemos es ayudar a los productores a tomar decisiones del día a día. No es un sistema de gestión de datos agronómicos, se complementan con el clima, monitoreo de plagas, malezas y enfermedades”, indicó el emprendedor.
Biotecnologia: sumar la “academia” al campo
El cierre estuvo de la jornada estuvo a cargo de Guillermo Giraudo de la fundación Multiplicar, Lilia Cavaglieri de Bioboost y Gustavo Rodriguez, por la Agencia Córdoba Innovar y Emprender y Agtech.AR.
Juntos abordaron la importancia y modelos de articulaciones público privadas en colaboración con la Universidad. “Lo que se quiere hacer, desde la institución Multiplicar, es vincular esas dos puntas digamos de los ovillos y queremos incorporar una tercera pata que son las universidades porque vemos que la universidad es tienen mucho para mostrar y para atraer al sector productivo”, reflexionó Guillermo Giraudo.
Lilia Cavaglieri describió que uno de los ejemplos más concretos es BioBoost, en donde el Conicet, la Universidad de Rio Cuarto y los privados de manera conjunta crean una empresa de base tecnológica exitosa.
Un de las responsables de la compañía de biotecnología relata que las investigaciones son papeles con un gran potencial en convertirse en soluciones para el mundo, para ello hay un camino a transitar. Ella sugiere que todos pueden repetir su experiencia, en donde lograron que se vinculen todos los actores. “En donde se licencia la tecnología, donde los científicos seden licencias, donde el gobierno aporta recursos y todo confluye en valor agregado que no no pocos tienen”, relató Lilia.
Gustavo Rodriguez adelantó que hay cerca de “25 empresas que están a punto de nacer. El rol del inversor en Argentina arriesga e invierte, estos últimos años está en una fase de testear mejor los equipos de emprendedores”. Desde Agtech.Ar destacaron que se están constituyendo en una de las fiables bases de datos con consultas y vínculos con el exterior.
El ecosistema de las empresas tecnológicas del agro está comenzando a transitar a pasos firmes en el sur provincial. En medio de crisis económicas y pudores académicos, se están rompiendo barreras con un solo objetivo: impulsar el crecimiento en grandes compañías.
