Enojo en Nación por la postura de Schiaretti en el caso Vicentin

La relación entre el presidente Alberto Fernández y el gobernador Juan Schiaretti volvió a Fase 1. La postura ambigua del titular del Ejecutivo provincial en torno al caso Vicentin irritó a la mesa chica del albertismo y motivó una fuerte advertencia del cristinismo duro por el juego schiarettista. 

En Córdoba, la propuesta del gobernador santafesino Omar Perotti trajo alivio en una semana cargada por la oposición de Juntos por el Cambio aliada al campo y los dardos dirigidos a los principales despachos del Panal. De hecho, el viernes por la noche un funcionario provincial reconoció, aliviado, que traía tranquilidad la pausa y agregó que si se avanzaba los cordobeses de Cambiemos iban a tener material hasta las Legislativas del año próximo. 

Por su parte, desde Buenos Aires, los cordobeses que forman parte del Gobierno nacional reconocen que el tema no es cómodo para nadie. “No es cómodo para Schiaretti, tampoco para Perotti que se enteró por los medios de lo que iba a pasar con una empresa de su provincia y además hay otro punto: el estilo de Cristina espanta. En el medio de todos los líos que hay, este es un problema pel…”, dijo un referente del Frente de Todos a PERFIL CORDOBA. 

Otra fuente reconoció también que “se está rifando el capital político de un presidente K que en Córdoba venía midiendo bien” y agregó que fueron varios los que le plantearon sobre el final de la semana al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la posibilidad de una empresa mixta. La misma alternativa por la que va Perotti y que en Córdoba reconocen que tiene letra del propio Schiaretti. 

De hecho, el viernes por la tarde, cuando los diputados cordobeses hablaban con el campo se conoció la decisión del juez que entiende en la quiebra de desplazar a los interventores que había mandado la Nación al rol de veedores. El mismo viernes, Schiaretti y Perotti habían hablado un par de veces. Antes y después del paso del santafesino por Olivos. 

Schiaretti y el bronce. Un peronista cordobés con peso dijo que la posición de Schiaretti va a tono con un mandatario que está en el tercer mandato y sin ganas de rifar capital político.  

Algunos albertistas a esto lo entienden. “Si él lo pudiera elegir, no la apoyaría. Si todos pudiésemos elegir, no la apoyaríamos”, dijo un hombre del PJ. 

Los que conocen al gobernador reconocen además que no sería bueno una crítica fuerte y con dureza del campo en este momento. Y agregan a esto una encuesta que se conoció en los últimos días y que el gobernador tiene en su despacho desde comienzos de esta semana: un 70% de los cordobeses se opone a la expropiación de Vicentin. 

“Esos números te demuestran que no se va a jugar los honores por la plata y también puede demostrar que Alberto no va a condicionar el envío de fondos a Córdoba por lo que pase en lo político”, comentó a este diario un funcionario provincial sobre los 4.800 millones de pesos que recibió Córdoba esta semana. 

A las encuestas, Schiaretti ayer sumó el pulso de las movilizaciones en Córdoba y en el interior. Y algunos operadores del Gobierno provincial con el campo ratificaron la frase que los cuatro diputados cordobeses -Carlos Gutiérrez, Alejandra Vigo, Paulo Cassinerio y Claudia Márquez- les dijeron a los integrantes de la Mesa de Enlace: “no vamos a hacer nada que perjudique a Córdoba”. 

Desembarco en busca de tropa propia. “Alberto se cansó de tener que negociar todo: quiere llegar al 10 de diciembre del 2021 con diputados propios y sin tener que depender de los gobernadores”. La frase pertenece a una persona que siguió el minuto a minuto de Alberto Fernández en Córdoba el año pasado y agrega que apuesta a un desembarco completo del Frente de Todos. En todas las provincias. 

Esto aleja las chances de un acuerdo de unidad con el schiarettismo en Córdoba, por lo menos para lo electoral. Y, dependiendo de cómo termine -y cuánto dure- el conflicto por Vicentin, cerca del Presidente empiezan a hacer la siguiente evaluación del distrito mediterráneo: Cambiemos se quedará con la mayoría de las bancas acá en 2021, pero hay que armar algo para que lleguen por lo menos tres que le respondan de manera directa. Dato favorable si se tiene en cuenta que al oficialismo nacional se le vence el mandato de una banca el año próximo. 

La otra cuestión que se desprende desde Nación es la firme posición de Alberto F. “Es un tipo de convicciones firmes; y con Cristina atrás las va a mantener”, disparó un kirchnerista en sintonía con la frase que ayer lanzó el propio presidente: “si el juez no acepta la propuesta de Perotti, no queda otra que expropiar”. 

Cerca del presidente dicen que hay enojo con los Nardelli y también llama la atención que los productores -cordobeses y santafesinos- que son acreedores de Vicentin, no apoyen la posición de la Nación. Y además abren la chance de las botoneras del Estado para averiguar los movimientos fiscales de aquellos que tenían relación con Vicentin. 

La relación de Alberto F. y Schiaretti retrocedió varias fases. Todo lo que la pandemia los había acercado, la discusión por la cerealera santafesina los alejó.