Mientras el mundo aguarda por una posible vacuna, diversos países han decidido avanzar en tratamientos similares al que podría lograrse en Hemoderivados. España, Estados Unidos e Israel ya comenzaron a extraer plasma de pacientes recuperados para la elaboración de inmunoglobulina. Si bien en todos estos países, la alternativa aún está en una etapa de estudio, el trabajo es a contrareloj para garantizar la efectividad del tratamiento.
Grifols, la tercera mayor empresa del mundo en el sector de hemoderivados, llegó a un acuerdo con la agencia estadounidense FDA y la autoridad de Desarrollo e Investigación Biomédica Avanzada (Barda en inglés) para recoger plasma de pacientes recuperados de COVID-19, procesarlo y producir inmunoglobulinas hiperinmunes. La multinacional espera tener esta inmunoglobulina para comienzos de julio, sin embargo aclararon que dependerá de los ritmos que marque la FDA, la autoridad sanitaria estadounidense.
El presidente del área industrial de la división Bioscience de Grifols, Eduardo Herrero diálogo con la Agencia EFE y recalcó que "si todo va como esperamos, pensamos que en julio podemos disponer de las primeras dosis de inmunoglobulinas". El directivo contó además que “en los Estados Unidos ya han empezado a tratar a pacientes de coronavirus simplemente con la transfusión de plasma de personas recuperadas de esta enfermedad a otros en estado grave”.
Este último tratamiento también ha empezado a utilizarse en Israel en donde también se busca obtener plasma de pacientes curados para colocar en pacientes graves."Estamos en las etapas de organización y esperamos comenzar en breve", dijo a medios locales la profesora Eilat Shinar, subdirectora de servicios de sangre del “Magen David Adom”, el servicio médico de emergencia israelí. "Los que se hayan recuperado de la corona serán invitados a donar plasma a través de un método especial en el que recolectamos solo el plasma del donante y le devolvemos todos los demás componentes sanguíneos.
