Se veía venir y ocurrió: los destinos turísticos cordobeses, desde los más conocidos y populares hasta los más recónditos, se vieron desbordados de visitantes sin ningún tipo de controles ni de respeto por los protocolos de bioseguridad. No hubo distanciamiento social ni uso de barbijos.
Esto ocurrió el primer fin de semana del calendario de aperturas dispuesto por la Provincia para dar paso a la temporada veraniega. El 20 de noviembre estaba autorizado el regreso del tránsito interdepartamental para los propietarios de casas de veraneo residentes en Córdoba. Si todos los que se desplazaron a balnearios, ríos, embalses y rincones de la geografía provincial fueran propietarios de viviendas de veraneo, seríamos una potencia inmobiliaria mundial.
El próximo fin de semana también será extendido al lunes 7, pero el viernes 4 es la fecha determinada para la apertura del veraneo para los residentes en Córdoba. A la vista de las imágenes recogidas entre el 20 y el 23 de noviembre, con miles de personas en Miramar, Mayu Sumaj o Villa Carlos Paz, por citar algunos destinos, saltaron las alarmas de las autoridades sanitarias.
Con estos antecedentes, se tomó la decisión de ratificar y reafirmar que los intendentes de las distintas ciudades y localidades turísticas tienen la responsabilidad de extremar los controles, evitar esos desbordes y velar por el cumplimiento de los protocolos en el marco de la pandemia.
Con ese objetivo, el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Esteban Avilés, comenzó el martes una serie de giras por el interior para visitar a intendentes y jefes comunales y ‘recordarles’ el compromiso asumido de aplicar los controles y hacer cumplir los protocolos en cuanto al uso de los tapabocas, el distanciamiento social y las medidas de saneamiento. Una ingente misión de muy difícil cumplimiento sin el apoyo de, por ejemplo, las fuerzas policiales.
El jueves pasado, una de las visitas de Avilés fue a Miramar, donde la laguna Ansenuza estuvo entre los puntos con mayor cantidad de visitas el pasado fin de semana (se habla de 8.000 personas). Antes había estado en el Norte cordobés y en la zona de Punilla.
Una de las fuentes consultadas recordó que “así había sido acordado con los jefes comunales en las numerosas reuniones previas a la apertura, pero parece que los controles se relajaron demasiado. La palabra ‘vacuna’ debe haber oficiado como la llave que abrió todos los canales y por eso se vieron desbordados”, interpretó el vocero.
“En los encuentros previos con los intendentes, además de haberse acordado cómo y cuándo, a todos se los capacitó con los protocolos adecuados”, recordó y consideró: “Yo me imagino que, para un intendente, después de nueve meses de pandemia e inactividad, presionado por los comerciantes y la escasa o nula recaudación, ver el lugar invadido de gente que consume es más que atractivo, pero tienen la responsabilidad de hacer cumplir los protocolos”.
También se va a poner en marcha de parte de la Agencia un sistema de equipos de asistencia, uno por valle y por región, que recorran los territorios y colaboren con las autoridades de cada lugar en el mantenimiento de los controles y protocolos.
“Esto es como en las rutas con la presencia de la (policía) caminera: empezás a aplicar multas y todos se vuelven ‘respetuosos’ de las normas de tránsito; bueno, acá es igual, si no se guarda la distancia requerida o no se usa el tapabocas, se hacen pasibles de multas. Lamentablemente, muchos ‘son hijos del rigor’”, explicó la fuente.
Esa sería una medida que se analiza con distintas lecturas: desde la óptica de su efectividad punitiva para hacer cumplir los protocolos y, por otro lado, midiendo la conveniencia de sus consecuencias políticas.
Sin hisopados
Hay dos fechas clave para ajustar las medidas y evitar que la situación se desmadre: desde el 18 de diciembre será autorizado el ingreso de los propietarios de viviendas de veraneo no residentes en Córdoba y el 1 de enero 2021 operará la apertura turística para el resto de los visitantes no cordobeses.
En ese marco, Córdoba forma parte de las 10 provincias argentinas que no exigirán hisopados en la temporada, junto a Buenos Aires, Mendoza, Salta, Jujuy, Río Negro, Neuquén, Chubut, Entre Ríos y Tierra del Fuego.
En tanto, se aguarda que Nación habilite el uso de la app Cuidar Verano que, en principio, se comenzaría a aplicar en los primeros días de diciembre, cuando la mayoría de las jurisdicciones abran sus territorios para el turismo interno.
Qué es lo que está permitido
Vale hacer un repaso de los protocolos y modalidades autorizadas en cada una de las actividades:
- Alojamientos turísticos sin aforos (no se reduce el número de plazas); con consideraciones y cuidados particulares en los espacios comunes, especificados en el protocolo, y cumplimiento del distanciamiento social, higiene y salubridad. Lo mismo corre para campings, con regulaciones especiales.
- Playas públicas y balnearios privados, con cumplimiento del distanciamiento social y procedimientos de higiene en elementos de uso común.
- Parques temáticos y atracciones, distanciamiento social; declaración jurada por parte de los turistas y cumplimiento de normas de higiene.
- Teatros, con aforo reducido, distanciamiento social y cumplimiento de normas de higiene y sanidad.
- Agencias de viajes y turismo, con todas las precauciones que maneja la actividad comercial en general.
- Prestadores de servicios turísticos, como turismo de aventura, turismo rural, enoturismo y guías de turismo, entre otros, distanciamiento social; declaración jurada por parte de los turistas, y cumplimiento de normas de higiene.