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CóRDOBA
Primera Nacional

Feliz, multitudinario y final

Instituto le ganó 2-0 a Defensores de Belgrano y definirá el segundo ascenso con Estudiantes de Caseros. Treinta mil personas alentaron a ‘la Gloria’ en Alta Córdoba. Con dos empates, el equipo albirrojo ascenderá a la Liga Profesional.

Instituto finalista
La Gloria es un carnaval. Los jugadores y el público de Instituto celebraron la victoria que clasificó al equipo de Alta Córdoba a la final del Reducido. | PRENSA INSTITUTO

La acción más celebrada de la noche del árbitro Andrés Merlos, el silbatazo que decretó el final del partido, desató un carnaval anticipado en el Estadio Juan Domingo Perón de Alta Córdoba.

El triunfo 2-0 ante Defensores de Belgrano, en la revancha de las semifinales del Reducido de la Primera Nacional, le permitió a ‘la Gloria’ quedar a un paso de alcanzar su tercer ascenso en su largo historial en la segunda categoría de la AFA, donde acumula más de mil partidos.

Las celebraciones fueron ante Chacarita en 1999 y frente a Almagro en 2004, ambas en las finales, y la trilogía puede llegar a completarse contra otro equipo del ascenso metropolitano: el sorprendente Estudiantes de Caseros, que ayer elimino a Gimnasia de Mendoza. Ya tenía fechas (los dos fines de semana siguientes) y ya tiene nombres propios la definición por la segunda plaza a la Liga Profesional.

Instituto y Estudiantes de Caseros definirán en dos partidos el Reducido por el segundo ascenso de la Primera Nacional. La Gloria definirá de local y tendrá ventaja deportiva por su mejor ubicación en la tabla.

Cuando el impresentable referí dijo “basta”, casi una paradoja luego de un desempeño tan permisivo, Lucas Bovaglio se dio vuelta hacia las plateas, tiró dos besos y caminó algunos pasos hacia el lugar donde lo esperaban un periodista y un camarógrafo de la televisación oficial. Allí esperó durante un buen rato, hasta que desde Buenos Aires avisaron que habían terminado los avisos o quien sabe qué, y luego habló largo y tendido.

Mientras tanto, los jugadores se reunieron en el centro del campo de juego, con arenga incluida. Seguramente para dejar en claro que apenas se había dado un paso más hacia un objetivo que aún falta concretar.

En las tribunas no hubo tantas palabras. Los abrazos, las banderas, las bengalas, los celulares que brillaban como si fueran bichitos de luz, las lágrimas que también le pusieron brillo a algunos ojos y el clásico “Volveremos, volveremos…” que retumbó bien fuerte, como hace más de una década no sucedía.

BochiDESAHOGO. Roberto Bochi aseguró la victOria albirroja sobre el final del encuentro. El mediocampista no lució como en otras ocasiones. /// FOTO: PRENSA INSTITUTO

Arriba y abajo

La gloriosa noche había empezado con todas las luces, pero sólo fuera del campo de juego. Maniatado por la ansiedad, el elenco de Bovaglio se repitió sistemáticamente en el pelotazo ante un adversario con jugadores de gran talla y que no estaban dispuestos a escatimar pierna fuerte en cada pelota dividida. Defensores de Belgrano se sintió más cómodo en ese juego friccionado y marcó un cierto predominio en el medicampo, pero sus atacantes nunca lograron traspasar la muralla que formaron Parnisari y Alarcón.

Cuando Instituto entendió que el negocio era jugar a ras del piso, la balanza se inclinó a su favor. Un pase filtrado de Franco Watson señaló el camino. Y al toque llegó esa muy buena combinación que desembocó en el 1-0 de Santiago Rodríguez, a los 34 minutos del primer tiempo: control de zurda, amague y definición con derecha al primer palo. Como para gritarlo toda la noche.

El tiro del final

La ventaja no alcanzó para serenar al dueño de casa y ‘el Dragón’ trató de capitalizarlo. Metió a Instituto contra su campo en el primer cuarto de hora del complemento, pero los recambios que llegaron desde el banco, algunos buscados y otros forzados, lograron que el partido se jugara más cerca del arco de Monllor y de la premisa albirroja de evitar alguna sorpresa desagradable.

Ya en tiempo agregado, Bochi, que no había pasado una buena noche, le puso el moño a la victoria con un remate desde media distancia que fue inalcanzable para el arquero visitante. El 2-0 precipitó los festejos, que duraron un largo rato. Ni los jugadores ni los hinchas parecían querer irse. Cuando Bovaglio terminó la nota con la TV, salió corriendo hacia el túnel, celebró en el camino con un puñetazo al aire y se metió en el vestuario. En su mente ya estaba el próximo objetivo: la final del Reducido.

Santiago RodríguezSANTIAGO QUERIDO. Rodríguez abrió el marcador en una acción que fue determinante para el desarrollo del partido. /// FOTO. CEDOC PERFIL

Síntesis del partido

Instituto (2): Jorge Carranza; Giuliano Cerato, Ezequiel Parsinari, Fernando Alarcón y Sebastián Corda; Gabriel Graciani, Roberto Bochi y Claudio Pombo; Franco Watson; Santiago Rodríguez y Patricio Cucchi. DT: Lucas Bovaglio. Suplentes: Juan Rojas, Matías Ferreira, Diego Becker y Gregorio Rodríguez.

Defensores de Belgrano (0): Mariano Monllor; Nicolás Álvarez, Maximiliano Centurión, Gonzalo Mottes y Rodrigo Mazur; Agustín Benítez, Martín Río y Cristian Sánchez; Juan Olivares; Ezequiel Aguirre y Nicolás Benegas. DT: Pablo Frontini. Suplentes. Fernando Otarola, Máximo Levi, Emir Faccioli, Marcos Rivadero y Francisco Solé.

Goles: PT, 34m Santiago Rodríguez (I). ST, 47m Bochi (I).

Cambios: ST, 17m Mauro Luque por Álvarez (DB) y Francisco Ilarregui por Río (DB); 22m Nicolás Mazzola por Cucchi (I) y Nicolás Watson por Graciani (I); 28m Ramiro Rumbolo por Sánchez (DB); 30m Thomás Ortega por Pombo (I) y Joaquín Arzura por Franco Watson (I); 39m Jonathan Dellarossa por Santiago Rodríguez (I); 40m Ramiro Cáseres por Benítez (DB).

Amonestados: Arzura (I); Aguirre, Río, Monllor (DB).

Cancha: Instituto. Espectadores: 30.000.

Árbitro: Andrés Merlos.