Fue un final de semana movido para los diputados que responden al gobernador Juan Schiaretti en el Congreso. En realidad, tan intenso el viernes como arrancó el martes con la apertura de sesiones ordinarias con el discurso del presidente Alberto Fernández. Y esa intensidad estuvo marcada por la discusión que atravesó los últimos días y se mantendrá, por lo menos, hasta el jueves o viernes próximo: el acuerdo con el FMI.
Y, en vista de lo acontecido en las últimas semanas, no solo en el plano de la política local, sino también en el contexto internacional, con el conflicto bélico desatado entre Rusia y Ucrania, las miradas están puestas en cómo votarán los diputados schiarettistas en el proyecto que ingresó en la última hora del viernes.
Los tres diputados del peronismo schiarettista tendrán un rol clave en los próximos días: Carlos Gutiérrez, Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca. El hombre de San Francisco estará en las reuniones de comisión y en la exposición que comenzará mañana con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán; y el jefe de Gabinete, Juan Manzur. Y continuará el martes con la CGT y los empresarios, para sacarlo en comisión el miércoles con el dictamen que le dé luz verde para el tratamiento en el recinto el jueves. En un debate que, seguramente, se extenderá hasta las primeras horas del viernes.
Natalia de la Sota, en tanto, ya expuso su posición al bloque y al interbloque. Y, por el momento, prefiere la cautela para ver cómo se desarrollan los hechos.
En tanto, Gutiérrez es, además del jefe de bloque Córdoba Federal, el hombre de máxima confianza del gobernador. Es la palabra de Schiaretti en el recinto y lo saben todos: desde el oficialismo con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a la cabeza; hasta la oposición.
El default como límite. Hace poco más de un mes, y días antes de que Máximo Kirchner diera el portazo como jefe del bloque FdT, los diputados de Schiaretti adelantaron su posición de dar quórum, pero abstenerse a la hora de votar.
Herramienta que en otros momentos el schiarettismo utilizó en el Congreso con Alberto F. como presidente.
Sin embargo, en las últimas horas empezaron a evaluar un par de cuestiones y todos coinciden con que “el límite es el default”.
“Estamos viendo cómo otros bloques se manejan con irresponsabilidad. La renuncia de Máximo, el Presidente que necesita del respaldo de la oposición y los provoca, la reacción del PRO de levantarse e irse y sus socios que se queden ahí, en sus bancas. Hay una irracionalidad en general de la que no podemos ser copartícipes”, resumió a PERFIL CORDOBA una fuente schiarettista del Congreso.
En tanto, desde la misma bancada coinciden con que no hay margen para el default “y mucho menos para votar en contra”. “Hay que evaluar cómo es el ajuste. Aunque debemos ser conscientes de que no hay mucho margen, hay que acordar. El país no está en condiciones de ir al default y que sea lo que Dios quiera”, reconocieron a este diario.
Lo que también evalúan cerca de Schiaretti es que no es el mismo panorama de hace un mes. La guerra en Europa del este cambió de manera brusca el contexto internacional y en la política doméstica, el oficialismo no logró acercar posiciones entre el albertismo y el kirchnerismo duro.
La Cámpora escala en la tensión con Casa Rosada y ahora los votos están más condicionados que hace unas semanas. “Ante este escenario, nosotros no podemos sostener la abstención como estrategia. Porque si Alberto y Massa no consiguen los votos, se va a complicar en serio”, confió a este diario un dirigente del schiarettismo.
La cintura que da el proyecto. Sin conocer al detalle el acuerdo con el FMI, aunque admitiendo que el trazo grueso tiene algunos guiños para que la oposición acompañe, en la noche del viernes desde Córdoba Federal también reconocieron que ‘la cláusula Carrió’ abrió una puerta.
Porque el primer artículo permite una votación en general del acompañamiento al entendimiento, y luego se pueden votar en particular los artículos que incluyen los pormenores. Entre ellos, dónde se aplicarán los ajustes que abran la puerta al acuerdo.
“Nosotros te apoyamos, pero el cómo lo deciden ustedes”, sintetizaron desde el PJ cordobés a la hora de resumir esa cláusula que permite no compartir el costo político del acuerdo.
Entonces, como la escala en el Congreso es necesaria, ese respaldo lo podría conseguir el Gobierno no solo del interbloque Federal sino también de algunas bancas de Juntos por el Cambio. “El cómo es un problema del oficialismo”, coincidió una fuente de JxC a este diario al respecto.
La preocupación de Schiaretti. Cerca del gobernador reconocen que observa el contexto con preocupación y que pidió “sensatez” a sus legisladores a la hora de la votación. “Él piensa que debe ser un acuerdo serio y ve cómo quieren disimular un ajuste que ya arrancó”, reconoció una fuente del PJ.
Lo otro no es novedad: la tensión con Nación se mantiene y en el entorno del gobernador sostienen las críticas frente al que evalúan como “el peor gobierno desde el retorno de la democracia”. “Hay que andar un rato largo para encontrar un gobierno tan malo: el frente interno roto, destruida la relación con su base electoral y una imagen presidencial que se debilita”, resumió un schiarettista.