Ni el más pesimista hincha de Belgrano hubiera imaginado que ocho meses después del regreso a la segunda categoría de la AFA habría que acudir a un DT con fama de “experto en salvar equipos del descenso”. Ni cuando el Pirata navegaba por las aguas más turbulentas de la Superliga se había apelado a semejante golpe de timón.
Aquella vez se buscó a Diego Osella porque, según decían, tenía “cosas” de Ricardo Zielinski, el DT que extrañan en Alberdi. Hace rato que Osella ya se fue (es más, lo acaban de echar de Melgar de Perú con el mismo procedimiento que utilizó en su momento el titular celeste Jorge Franceschi: un mensajito de WhatsApp).
Del laboratorio de Alfredo Berti no surgió ninguna fórmula mágica y tampoco conmovió el amor por el club de Julio Constantín. La clasificación a la Copa Argentina 2020 es casi una utopía y por ahora ni hablar de meterse entre los que pelearán por subir a la máxima divisional. Un escenario ideal para “el Gran Caruso”, que cantó la justa apenas se subió al bergantín: “Yo vengo a sumar. Después se verá para qué nos alcanza”.
Todos juegan
La mala gestión deportiva pulverizó el consenso que la actual dirigencia había logrado en las urnas en abril de 2017, con un 81,71% de los votos. De aquel tiempo a esta parte es notable el contraste entre la venta de jugadores por casi U$S 20 millones y la contratación de incorporaciones que pasaron, y siguen pasando, con más pena (y costo) que gloria.
La credibilidad de una comisión hoy fracturada también se fue esmerilando con algunas denuncias judiciales: en el caso Emiliano Rigoni una pericia contable acaba de verificar un faltante en la tesorería celeste de casi U$S 5 millones por el traspaso del futbolista desde Independiente al Zenit de Rusia. ¿Y el balance que falta aprobar? Hoy no es prioridad para la conducción. ¿Alternativas a la vista? Un Santiago Montoya siempre dispuesto, un “Luifa” Artime dubitativo (“no me veo como presidente”) y un Armando Pérez que ahora posa de opositor y que días atrás se hizo ver en el predio y mantuvo reuniones preparando la vuelta. ¿Es que alguna vez se fue?
Y pensar que en aquel fatídico 7-A muchos habrán pensado aquello de que lo peor ya había pasado. Si hasta Diego Mendoza ahora hace goles en España con la camiseta de la Unión Deportiva Ibiza, que dicho sea de paso tiene color celeste.
Primera Nacional
En la continuidad de la 14ª fecha, Estudiantes de Río Cuarto, uno de los animadores de la Zona 1, recibe a Barracas Central desde las 17.10.
Instituto visita a San Martín de Tucumán, por la Zona 2, a partir de las 18.